El diálogo Gobierno - Conaie queda sin vida antes de nacer
Indígenas rechazan la respuesta a propuesta económica. Analista dice que el Ejecutivo no se puede someter. Sindicatos se sienten también aludidos
Un desencuentro que llega temprano. A diez días de posesionado el consejo de gobierno de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y a menos de tres meses de la llegada al poder del presidente Guillermo Lasso, ambas partes han dejando en claro que sus posturas están muy lejos de coincidir.
La nueva dirigencia indígena se inauguró exigiendo una serie de medidas económicas que debe aplicar el Gobierno para superar la crisis económica que vive al país. Y hasta le pusieron un plazo de seis días para que les responda, al parecer, aceptando sus demandas como única opción.
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Leer másEstá bien que el presidente Lasso le haya parado el carro a la Conaie. El Gobierno no puede someterse ni permitir que un grupo pretenda imponer intereses particulares.
El principal reclamo es la derogatoria del decreto que libera el precio de los combustibles y toda la normativa que establece el sistema de bandas y precios de los derivados del petróleo.
Y sobre eso se refirió Lasso no en seis días, sino en uno. “Aquellos que dicen representar a los pobres del Ecuador, y ¿qué es lo que quieren? ¿Quieren combustibles más baratos, y para qué? ¿Para que el subsidio vaya a quién? ¿A los ricos, contrabandistas o a los narcotraficantes? No quiero pensar que aquellos que hacen oír su voz ahora de mantener el subsidio a los combustibles pretendan responder al interés de aquellos sectores a los que la sociedad ecuatoriana no tiene que subsidiar”, manifestó el presidente en un acto en Quito el miércoles pasado.
A la Conaie esta respuesta no le cayó bien. En un comunicado, la organización responsabilizó ayer al presidente de haber cerrado toda opción de diálogo con esa declaración, a la que calificó como “prepotente” y propia “de los gobiernos que representan a las élites y no sienten de cerca los problemas de la mayoría”.
Vladimiro Álvarez, exministro de Gobierno, dice que en realidad es al revés. Que la Conaie con su pretensión de obligar al Ejecutivo a aplicar un plan de gobierno que no fue el que ganó en las urnas, no contribuye en nada a fomentar un ambiente de diálogo.
La insinuación que hace el presidente Lasso es condenable. Los grupos sociales estamos defendiendo a los más desprotegidos. Seguiremos llamando al diálogo, pese a lo dicho.
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Leer más“Cualquier espacio de acercamiento y diálogo debe tener una característica, que es evitar las imposiciones previas. Y este sector indígena quiere sobreponer sus intereses sobre los del país con base en chantajes y amenazas, lo cual en el momento actual es inaceptable”, opinó el exfuncionario.
El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, en entrevista con un medio digital de Guayaquil calificó ayer como irresponsable y provocadora la respuesta de Lasso, pero aseguró que todavía no cierran la posibilidad de generar un debate con argumentos técnicos sobre su visión del tema de los combustibles.
En los sectores sindicales, las declaraciones del presidente tampoco fueron recibidas con entusiasmo, más cuando Lasso también les dedicó una parte de su discurso al señalar que “no está pintado en la pared” y no dejará que hagan lo que quieran, a propósito del anuncio de una movilización para el 11 de agosto.
José Villavicencio, dirigente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), expresó que la respuesta que dio a la Conaie es “condenable” y que queda claro que no se trata de un gobierno de encuentros.