Dirección Antinarcóticos dice que los ‘capos’ operan desde el sur de Colombia
Geovanni Ponce, jefe Antidrogas, cuestiona la falta de prevención del Estado.
Hay seis razones por las que desde el 2017, la Dirección Nacional Antinarcóticos de la Policía no ha detenido a grandes ‘capos’ de la droga, como publicó este Diario.
La principal, según Giovanni Ponce, director Antinarcóticos, es que los líderes de las organizaciones criminales, que son de origen mexicano, ya no ingresan al Ecuador, sino que se quedan en el sur de Colombia. Allí se contactan con los Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR), a quienes compran la droga. Luego, según el oficial, contratan desde ese sitio el transporte y se contactan con redes de acopio y los encargados de enviar los narcóticos vía aérea o marítima desde Ecuador.
El decomiso de droga crece, pero no hay ‘capos’ presos
Leer más“Ya no necesitan estar aquí en el país, ahora con la pandemia ellos también hacen reuniones por medios de comunicación encriptados. Tienen tanto poder que los criminales desarrollaron un sistema de comunicación que lo usan para planificar ilícitos”.
Ponce señala una segunda falencia. Esta es la ausencia de una política de prevención. “Atacamos la oferta, pero la demanda crece cada año; no se hace prevención”.
Del 1 de enero al 19 de junio, en el país fueron detenidas 6.484 personas, el 96 % fue por casos de microtráfico y el 4 % por tráfico internacional de drogas o a gran escala.
Un tercer argumento es el “excesivo garantismo del Código Integral Penal” (COIP). El oficial sostiene que en los casos donde los involucrados han sido hallados con cientos de kilos de sustancias ilegales, los jueces ordenan su libertad. Además, la última reforma del COIP, de febrero pasado, modificó el artículo sobre el tráfico de drogas. “Ahora, si a una persona se le encuentra sentada sobre cocaína no se la puede procesar a menos que se compruebe que estuvo ofertando”. La norma penal también dice que si la Fiscalía abre una indagación debe informar a los sospechosos sobre el inicio de la investigación.
La cuarta razón es la falta de recursos tecnológicos. Dice que Manabí no tiene radares para detectar avionetas con droga. Tampoco están operativos los sistemas de interceptación de datos y de comunicaciones.
“Antinarcóticos trabaja todos los días. La droga que se decomisó es una evidencia de que tenemos control del territorio. No estamos dejando que los narcotraficantes se tomen las provincias, las playas, los puertos”, agrega el oficial.
El quinto argumento es que la cantidad de droga incautada sirve para que Ecuador reciba más apoyo internacional.
En los próximos meses, Antinarcóticos, junto con el apoyo de Estados Unidos y Gran Bretaña, inaugurará la Sala de Análisis Integral de Puertos y Aeropuertos que funcionará en Guayaquil. Se trata de una oficina en donde los agentes realizarán el control de los contenedores que salen de los principales puertos del país y levantarán los perfiles de riesgo.
El sexto argumento, según el oficial, es que en los últimos años la Policía ha sido debilitada en su parte operativa. Por ejemplo, dice que los uniformados ya no tienen acceso a las bases de datos de migración, que ahora son operados por funcionarios civiles. “Nos toca pedir que nos pasen información, todo un proceso burocrático, cuando antes nosotros podíamos tener este control de quién entraba al país”.