Discordia en el Municipio de Quevedo por un contrato de remodelación de un salón
Dos ediles buscan rechazar la inversión, mientras que el alcalde defiende la planificación
Durante una sesión del Concejo Cantonal de Quevedo se evidenció un cruce de palabras entre el edil Roberth Alvarado y el alcalde Alexis Matute, a raíz de la adjudicación del contrato para la remodelación del salón Simón Bolívar, ubicado en la ciudadela Municipal.
La polémica remodelación
El presupuesto, que asciende a 95 mil dólares, contempla la renovación del salón, la adquisición de nuevo mobiliario y la implementación de un sistema de audio, lo cual ha generado discrepancias entre el primer personero municipal y los concejales Roberth Alvarado y Leonardo Jiménez.
Ambos ediles sostienen que esta no es una obra prioritaria para la ciudad de Quevedo, por lo que han rechazado la inversión, calificándola como un gasto innecesario en un contexto en el que la ciudad enfrenta otras necesidades urgentes.
Alvarado argumentó que su inconformidad radica en la inoportunidad del proyecto, considerando que existen empleados municipales con hasta cuatro meses de sueldos impagos.
“¿Por qué priorizar la remodelación de este salón? Si hay problemas con el audio, basta con adquirir un nuevo micrófono, pero no se justifica invertir 95 mil dólares más IVA. Esa es nuestra inconformidad”, expresó el concejal.
Aunque reconoció que la remodelación estaba contemplada en el presupuesto, cuestionó su ejecución en este momento, señalando que el Municipio mantiene una deuda de cerca de 200 mil dólares con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), situación que, a su criterio, debería ser atendida con mayor urgencia.
Por su parte, el alcalde Alexis Matute fue enfático al señalar que su administración busca soluciones para la ciudad, no retrocesos. Aclaró que las deudas actuales provienen de gestiones anteriores y que ahora se están haciendo esfuerzos por distribuir los recursos de la mejor manera posible.
Matute explicó que el objetivo principal del proyecto es mejorar el ambiente institucional mediante la modernización del salón de sesiones, dotándolo de tecnología que facilite el trabajo del concejo, al estilo de la Asamblea Nacional.
Además, precisó que la intención es dejar el proceso listo, de modo que, si se concreta la adjudicación, el Municipio esté preparado para ejecutar la obra.
Este tipo de confrontaciones ha vuelto recurrente el debate sobre las prioridades del gasto público en Quevedo.
Mientras el alcalde insiste en la necesidad de avanzar con obras planificadas, parte del Concejo exige mayor sensibilidad frente a la situación financiera del Municipio y las demandas sociales que siguen sin respuesta.
