La división de la Asamblea Nacional, un eventual reflejo de los Concejos Cantonales
El método de asignación de escaños favorece a las minorías, fragmentando a los cuerpos colegiados. En los distritos pequeños suelen ganar los partidos grandes
Un panorama que se ve venir. Las reformas al Código de la Democracia vigentes a partir de las elecciones pasadas dan sus frutos. El método de asignación de escaños cambió y ahora se aplica solo el de Webster, que favorece a las organizaciones políticas pequeñas, y sus consecuencias ahora se ven reflejadas en la Asamblea Nacional.
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Leer másDivisión. Fragmentación. Pugnas. Es lo que ha marcado los primeros cuatro meses del Legislativo. Y eso se debe, en parte, a que el método de asignación de escaños pintó de varios colores las 137 curules de la Asamblea, pero ninguna tendencia es suficientemente predominante para crear un ambiente de estabilidad. Es un escenario que podría reflejarse en los Concejos Cantonales del país cuando se aplique el mismo método en los comicios de 2023, concluye la analista política y electoral Dayana León. “Podemos tener un escenario similar en los Concejos Cantonales en la medida en que el método incluya a las minorías, hace una proporcionalidad y va hacia la pluralidad política. Como lo que vemos que pasa en la Asamblea Nacional”.
La conformación de mayorías móviles que se van dando en función de los acuerdos políticos se puede dar cuando no existe un compromiso más que intereses particulares.
Y este panorama se vuelve aún más concreto cuando desde ya, a más de un año de la elección seccional, ya aparecen precandidatos a alcaldes en algunas ciudades sin un proceso de unidad a la vista.
El jurista Víctor Rivadeneira considera que la proporcionalidad entre votos y asignación de escaños en un país con tantos partidos políticos puede significar un reparto del pastel igual de plural, lo que “impide que haya una gobernabilidad”. Es por ello que cree que el Código de la Democracia debe ser estricto en cuanto al número de partidos y candidatos, pero su análisis va más allá.
La proporcionalidad de los votos actualmente no se ve fielmente reflejada en la asignación de los escaños. Esto quiere decir que continúa la desproporcionalidad.
El jurista demandó la inconstitucionalidad ante la Corte Constitucional de la división de circunscripciones electorales pequeñas, por considerarla violatoria al principio de proporcionalidad electoral. Explica que la aplicación del método de Webster en distritos pequeños favorece a los partidos con mayor número de votos. Por eso su planteamiento es que se aplique la misma fórmula de asignación, pero en distritos grandes. “Que sea fiel la representación política. Si un partido político tiene el apoyo del 60 % de los ecuatorianos, que tenga el 60 % de representantes en la Asamblea, no el 100 %”.
Jonathan Parra, excandidato a asambleísta, no cuestiona el método de asignación, sino la eventual falta de compromiso de quienes integren un cuerpo colegiado frente al plan o proyecto de trabajo por el que votó la mayoría. “La gobernabilidad siempre dependerá de la autoridad electa y lo explico: si sus propuestas son de progreso y bienestar para el pueblo, pues contará con el apoyo de la mayoría; y el que no se sume a estas e incluso haga oposición, el pueblo sabrá juzgarlo”.
Debemos fortalecer, más que métodos de elección, los valores y principios en la nueva clase política y de ahí la importancia de la formación en los partidos y movimientos, sin crear caudillos o ídolos.
Rivadeneira aún espera una respuesta de la Corte. Mientras tanto, corre el tiempo para las elecciones seccionales, que ya encuentran un reflejo en la Asamblea Nacional.