Ilustración. El libro cuenta con dibujos de la zona elaborados por los docentes.

Docentes transforman el legado del Barrio Cuba en arte

La historia del vecindario trasciende más de un siglo. La obra “Nacido y crecido, tentativas para entrar al Barrio Cuba”, comparte anécdotas de habitantes del sector.

Desde su entrada, en las calles El Oro y Rosa Borja de Ycaza, el Barrio Cuba representa un territorio de memorias. Pero con más de un siglo de origen, tan solo unas cuantas de sus edificaciones originales permanecen intactas. El paso del tiempo ha hecho estragos, borrando aquellas viviendas de caña y zinc que se asentaron en medio de calles llenas de tierra y lodo.

Se trata de un suceso habitual. La modernidad también ha ido borrando los rasgos históricos de otros emblemáticos sectores, como Urdesa, o el barrio Orellana.

Y con ese fin, el de preservar el legado de la zona, cuya historia empezó en 1940 con el asentamiento de un centenar de familias, surgió ‘Nacido y Crecido, tentativas para entrar al Barrio Cuba’, un proyecto de investigación conformado por un grupo de docentes del Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador.

El punto de partida fue un mapa diseñado por el octogenario Segundo Tábara, que llegó al barrio de niño y quien recuerda cuando en él florecían los aserraderos, varaderos y piladoras, y cómo, tras el fin de la jornada, los moradores se reunían entre copas y naipes a conversar.

El hombre también rememora sobre apellidos, amores, matrimonios y muertos que pasaron por las calles de la zona, y cómo este luego se fue deteriorando, convirtiéndose en un sector temido por muchos.

Además de Tábara, los docentes Illich Castillo, Marcos Restrepo y Jorge Velarde, así como la alumna Diana García, entrevistaron a otros residentes antiguos como Karate Loor y la hermana Alicia, para recuperar los secretos del populoso sector.

“Durante dos años estuvimos visitando a todas las familias y conociendo la historia de fondo del Barrio Cuba por medio de texto y dibujo”, mencionó Castillo.

Pero no quisieron que el proyecto quedara ahí. Concluida la investigación y con un arsenal de testimonios e ilustraciones a su haber, estos emprendieron la segunda fase de la iniciativa pictórica; la publicación de un libro que recopilara sus hallazgos.

“Creo que nos enamoramos del barrio y su gente . No queríamos que sea tan solo un experimento, considero que su historia merece más que ser sinónimo de zona de peligro”, estableció Restrepo, quien además de participar en la obra, también reside en esta zona del sur.

Además de los dibujos de los docentes, a través de los cuales se reconstruye el viejo barrio, el libro, que cuenta con cerca de 200 páginas, incluye fotografías proporcionadas por los moradores, grafitis y la narración de las anécdotas que fueron recopilando durante la larga investigación.

El lanzamiento de la obra se llevará a cabo el próximo 15 de diciembre en la Universidad de las Artes, campus centro. A la presentación acudirán algunos de los vecinos, entre ellos Tábara, quien se emociona al hablar del libro. “Me siento bien de vivir aquí y ver pasar a las jóvenes que emocionadas acuden al colegio, es un lugar totalmente distinto, ya no es cuna de ladrones ni drogadictos”, afirmó.