Hospital de Machala
Informe. La Contraloría revisó las subastas inversas del hospital de Machala, del IESS, de 2019 a 2023.Cortesía

El uso de documentos falsos para vender medicinas sigue

El hospital de Machala es observado por la Contraloría, por haber validado certificados adulterados de proveedores

Las inconsistencias al momento de comprar insumos médicos y fármacos para el Instituto de Seguridad Social (IESS) están lejos de resolverse.

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Proveedores de medicinas presentan certificados falsos

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Año a año, hay problemas que se repiten:el uso de documentos falsificados por parte de las proveedoras, es uno de ellos.

El informe de la Contraloría, DPEO-0024-2024, publicado en este mes, subraya, por ejemplo, procesos de compras en donde las firmas que resultaron ganadoras en las subastas inversas electrónicas usaron certificados que no fueron emitidos por laboratorios farmacéuticos que tienen renombre, una larga trayectoria o marcas exclusivas.

En 2021, el hospital de Machala compró varios medicamentos, entre estos La fitomenadiona (vitamina K), que se usa para prevenir las hemorragias en personas con problemas de coagulación.

La proveedora Mr.Provida presentó un “certificado comercial”, que el hospital de Machala le dio por válido como “certificado de distribución”. Sin embargo, el laboratorio que lo emitió indicó que es falso.

“El certificado no ha sido emitido por mi persona. No cumple con los formatos de fondo y forma (...). Las diferencias son claras: la papelería, logos, sellos y demás no corresponde al formato utilizado”. El gerente del laboratorio también indicó que desde 2019 usa firma electrónica y en la carta que el centro de salud validó solo consta una firma a mano.

La falsificación de documentos también se dio en otro contrato de 2020 para dar mantenimiento y desinfección al sistema de climatización por un monto de 110.000 dólares.

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La oferta ganadora fue el Consorcio Machala, conformado por dos compañías con renombre. Pero este 2024, la Contraloría contactó a los gerentes de dichas compañías. Negaron haber firmado un contrato con esa unidad médica del IESS.

“La firma que se encuentra en el contrato adjunto es adulterada, puesto que no es mía”, indica el empresario. El otro supuesto socio del consorcio también señaló lo mismo: “Nuestra empresa no ha suscrito ningún tipo de contrato (...). El contrato tiene un sinnúmero de alteraciones. Entre ellas, el RUC no es de nuestra empresa, el teléfono, correo electrónico y el formato, por supuesto, no es de nuestra empresa”.

EXPRESO ya publicó sobre esta modalidad de fraude que se emplea para conseguir contratos en ese centro médico en 2023. De hecho, la administración del exdirector del IESS, Alfredo Ortega, pidió el examen especial que hoy ya ha dado resultado.

¿Qué ha hecho el hospital de Machala para corregir estas irregularidades? Este Diario se contactó con Kristel Rojas, gerente de la entidad, pero hasta el cierre de esta edición no respondió.

Los puntos claves que Contraloría ha observado

  • Calidad .Uno de los problemas del uso de documentos falsos en las compras de medicamentos está relacionado con la calidad de los insumos o fármacos. Pues los proveedores también presentan certificados adulterados sobre los registros sanitarios, sobre la manufactura, o las prácticas de manejo.

  • Vigilancia .La Contraloría, en su examen especial de este 2024, pide al hospital de Machala que mejore los mecanismos de revisión exhaustiva de los documentos, así como un mejoramiento del trabajo que hacen las comisiones técnicas que son las encargadas de convalidar los certificados que presentan los oferentes.

  • Investigación. En la Fiscalía existen varias denuncias presentadas por Sara Jijón, exsecretaria nacional de Contratación Pública, quien reveló el uso de documentos falsos como una forma recurrente. También las propias farmaceúticas han presentado sus denuncias, pero muchos casos no han avanzado.

  • Pena. La persona que falsifique o adultere documentos públicos o privados será sancionada con cárcel de tres a cuatro años.

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