El dolor tambien se alivia con acupuntura
La Organización Mundial de la Salud avala la eficacia de la medicina alternativa china para el tratamiento coadyuvante de diversas enfermedades.
Pese a los comentarios positivos y otros negativos de sus allegados sobre la efectividad de la acupuntura, Armando Torres, luego de sufrir una grave contractura muscular hace dos años, decidió acudir al acupunturista para intentar disminuir el intenso dolor que padecía. Lo hizo, y al día siguiente, recuerda que este se redujo. Desde entonces, entre dos y tres veces al año, visita al especialista. Al igual que él, son muchas las personas que acuden a la acupuntura como complemento a sus tratamientos médicos con el fin de mejorar su estado de salud.
Medicina milenaria
Marco Rovayo, médico especializado en acupuntura en Brasil, explica que esta técnica milenaria se utiliza desde hace aproximadamente 5.000 años, principalmente para disminuir los dolores que provocan distintas enfermedades. El término significa ‘hincar con agujas’ y es parte de la medicina tradicional China.
Energía o ‘Qi’
Explica el galeno que “alrededor de todo el cuerpo existen diversos canales por donde circula la energía (o Qi). Son más de 380 puntos terapéuticos que gobiernan una parte distinta del cuerpo. Cuando alguno de estos se bloquea impide que la energía fluya, manifestándose dolor o malestar, y es ahí cuando se procede a insertar las agujas para desbloquear y que la energía vuelva a circular”.
Asegura el especialista que desde la primera sesión, el paciente sentirá mejoría, tanto física como emocional. Y aunque reconoce sus beneficios “eso no significa que sea la panacea. No lo resuelve todo, pero complementada con la medicina tradicional puede ser de gran ayuda para el paciente”.
Desde lumbalgias hasta artrosis
El doctor Francisco Li, máster en acupuntura en China, explica que esta medicina trata desde dolores musculares (en la espalda, cuello, manos, hombros, rodillas, etc) hasta migrañas, cefaleas y cólicos menstruales.
Además, controla dolores intensos provocados por la artritis, artrosis, lumbalgias, hernias o enfermedades articulares. “En algunos casos los resultados son inmediatos y en otros, por su gravedad, se necesitan de 10 a 20 sesiones semanales”, puntualiza Li.
Las afecciones osteodegenerativas como la artrosis y la fibromialgia que cursan con dolores muy intensos, también hallan alivio con esta terapia, “pero no las cura, son solo tratamientos paliativos complementarios”, acentúa Rut Almeida, reumatóloga con 20 años de trayectoria.
En el embarazo
En ginecología también se aplica, específicamente en los dolores lumbares, característicos de las mujeres embarazadas. “Todas las enfermedades tienen un fondo emocional y esta es la alternativa ante el desfase de la medicina alopática. Se Suele reverenciar a la ciencia y nos olvidamos que la medicina es el arte más antiguo que existe”, expresa el gineco-obstetra Fernando Alcívar.
Indoloro
El doctor Li detalla que durante el tratamiento se utilizan agujas de acero (de 0,18 a 0,26 mm de diámetro) que se colocan en las capas superficiales de la piel, por eso no causan ninguna molestia. “De esta forma se envía el estímulo al cerebro para que segregue las sustancias inhibidoras del dolor”, menciona.
Explica que, entre 10 y 20 agujas se aplican por sesión, ya sea en el punto específico del dolor o en otra área. “El cuerpo está lleno de microsistemas. Si le duele la espalda no necesariamente se va a trabajar en esa zona, las agujas pueden ubicarse en la oreja, mano o cabeza y obtendrá el mismo resultado”.
En los adultos la terapia dura de 20 a 30 minutos y en niños de 5 a 10. No hay límite de edad para beneficiarse de ella, previo al tratamiento revise que las agujas sean estériles.
La OMS
la Organización Mundial de la Salud, desde 1979, avala su efectividad en aproximadamente 49 enfermedades, entre estas lumbalgia, cólico biliar, dolores posoperatorio y de rodilla, cólico biliar, epicondilitis (codo de tenista), entre otras. Es oficialmente reconocida en varios países latinoamericanos como Chile, Cuba y Ecuador.
Tratamientos complementarios
-Craneopuntura. Las microagujas se colocan solo en la cabeza. Ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades como parkinson, autismo, alzheimer y esclerosis.
-Moxibustión. Consiste en la aplicación de la hierba ajenjo o artemisa en la zona afectada. Debe estar caliente y en contacto con los puntos terapéuticos del cuerpo. Se la usa en problemas de colitis y gastritis.
-Auriculoterapia. Se trabaja solo en la oreja con microesferas magnéticas que se colocan con parches. Con micromasajes se estimula la zona.
-Magnetoterapia. Se usan imanes ( en lugar de las agujas), una opción para quienes les tienen miedo a los pinchazos.
-Ventosaterapia. Consiste en quemar algodón dentro de una ventosa de vidrio para que se forme un vacío de aire en el interior, provocando que la ventosa succione la piel. Ayuda a mejorar la circulación de la energía en los canales, activa el sistema venoso
y linfático.