Dos detenidos durante protestas en Quito: ¿Cuál fue la razón?
Los manifestantes enfrentaron bloqueos de seguridad y la situación se intensificó con actos de violencia
En medio de las protestas que se desarrollan este 21 de noviembre en Quito, dos personas han sido detenidas por presuntamente por agredir a agentes de la Policía Nacional.
El incidente ocurrió cuando uno de los manifestantes lanzó una piedra a un policía, golpeándolo en la cabeza y causándole una herida grave. Este acto de violencia llevó a las autoridades a intervenir rápidamente, procediendo con la detención de los agresores.
Molestias por no poder continuar al Centro Histórico
La protesta se ha visto obstaculizada por un fuerte cerco policial que impide el paso de los manifestantes hacia el Centro Histórico de Quito. Los participantes, que exigen cambios en las políticas gubernamentales, especialmente en lo que respecta a la seguridad y los cortes de energía, intentan abrirse paso, lo que genera enfrentamientos con la Policía.
A medida que la tensión aumenta, algunos manifestantes responden lanzando piedras y palos, mientras que otros encienden llantas frente al cerco policial como forma de resistencia. La situación continúa siendo tensa, con las autoridades reforzando su presencia para controlar los disturbios y evitar que la protesta se extienda al corazón de la ciudad.
La Policía abre el cerco para dispersar a los protestantes
Una hora y media después de que comenzaran las manifestaciones en el centro norte de Quito, un escuadrón de policías logró abrir las vallas instaladas en San Blas, con el objetivo de dispersar a los protestantes. Esta acción intensifica los enfrentamientos, ya que los manifestantes, que habían estado tratando de avanzar hacia el Centro Histórico, se encontraron con una mayor resistencia por parte de las fuerzas del orden. La medida genera aún más caos en la zona, con algunos protestantes respondiendo a la acción policial con actos de violencia.
Mientras tanto, las autoridades continúan intentando controlar la situación y evitar que los disturbios se propaguen a otras áreas de la ciudad.
Wilson Álvarez, presidente de los trabajadores municipales, se expresó visiblemente frustrado, señalando que nunca antes las protestas sociales habían sido bloqueadas de tal manera, impidiendo su paso hacia el casco colonial de la ciudad. "Somos una marcha pacífica, nos niegan el derecho a la protesta", afirmó.
(Al final de la jornada, la protesta se ha dispersado. El saldo hasta ahora es: 3 policías heridos, 10 detenidos: 9 hombres y una mujer).
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