La dulce venganza llego para el City

De Bruyne y Gündogan vengan al City y aplazan la clasificación del Barça. El Manchester City, impulsado por Kevin De Bruyne e Ilkay Gündogan, se vengó ayer de la goleada de hace dos semanas en el Camp Nou y derrotó con contundencia al Barcelona (3-1) para allanar su pase a octavos de final de la Liga de Campeones y aplazar la clasificación azulgrana.

Después de un trabajado espectáculo pirotécnico y tras la ya tradicional pitada al himno de la Champions por parte de la grada del Etihad, arrancó el encuentro, el duelo estrella de la cuarta jornada de la máxima competición continental.

Sabían los locales de la importancia de sumar los tres puntos ante un equipo al que no habían ganado nunca en cinco partidos de Champions para no complicarse el pase a la siguiente ronda.

Fue un encuentro de ritmo alto, típicamente inglés, con el City presionando valientemente muy arriba la salida de balón e intentando mover la redonda con Silva y Gündogan en el centro del campo.

Aunque en los instantes iniciales sufrieron las internadas de Sterling en la banda de Digne, los de Luis Enrique se cerraban muy bien atrás e intentaban buscar una salida rápida con Messi, Suárez y Neymar arriba.

A los 21 minutos, Messi apareció y en un contragolpe puso por delante a los suyos.

Al filo de la media hora, con el City anestesiado por el gol de Leo, estuvo cerca el Barça de abrir brecha después de que Neymar hiciera una buena diagonal, se plantara solo ante Stones y lanzara un disparo a la escuadra que despejó Caballero a saque de esquina.

Sin embargo, del posible 0-2 se llegó rápidamente al 1-1.

A falta de seis minutos para el descanso, un error de Sergi Roberto en la salida permitió a Gündogan empatar.

La tónica no solo se mantuvo en el arranque del segundo tiempo, sino que se incrementó. Pero fue el City el que no perdonó por intermedio de De Bruyne.

Y, a cuarto de hora del final, nuevamente apareció Gündogan para sellar la victoria.

Ecuatoriano titular

El Rostov cayó con Noboa

El ecuatoriano Christian Noboa jugó todo el partido en el cuadro ruso. El Atlético de Madrid, que ayer ganó por 2-1 al Rostov en el estadio Vicente Calderón, aseguró su participación en los octavos de final de la Liga de Campeones, una fase que disputará por cuarta vez consecutiva, algo que no había conseguido nunca antes en su historia. El conjunto español logró con dos goles del francés Antoine Griezmann el pleno de victorias en los cuatro primeros partidos del Grupo D de la ‘Champions’, lo que le permite ser líder con 12 puntos, por 9 del Bayern de Múnich alemán, y uno para el Rostov y el PSV Eindhoven holandés. El equipo que dirige el argentino Diego Simeone lleva las últimas cuatro campañas instalado entre los dieciséis mejores equipos del continente y en dos de ellas rozó la gloria en la final. EFE