18 millones de personas sin luz por casi una hora

Una vez más sin luz. Pero en esta ocasión, a escala nacional y sin previo aviso. La tarde de este 19 de junio de 2024 todo Ecuador se quedó sin energía eléctrica. La situación complicó desde las actividades productivas hasta el tránsito de las urbes.

Cerca de las 15:15, la energía eléctrica se fue y ciudadanos de diferentes provincias del país comenzaban a reportar en sus redes sociales que en sus zonas no había suministro de energía. Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, El Coca...

Casi media hora después, el ministro de Energía (encargado), Roberto Luque, confirmó lo que se rumoraba a través de su cuenta de X (antes Twitter):que el corte de energía había sido a escala nacional.

“El reporte inmediato que nos llegó de Cenace (Operador Nacional de Electricidad) es que existe una falla en la línea de transmisión que ocasionó una desconexión en cascada, por lo que no hay servicio energético a escala nacional. Estamos concentrando todos nuestros esfuerzos en resolver el problema lo más rápido”, aseguró el titular encargado de Energía.

Casi una hora después, la luz se fue restableciendo en las diferentes zonas del país y las actividades se normalizaban.

Los cortes de luz ocurren tras problemas en tres centrales hidroeléctricas: Coca Codo Sinclair, Agoyán y San Francisco, que dejaron de funcionar el fin de semana debido a fuertes lluvias. En el caso del Coca Codo, los problemas recurrentes de sedimentos, que se han agravado por las fuertes precipitaciones, obligan a apagar su funcionamiento de manera periódica y pone en aprietos al suministro a escala nacional. La central hidroeléctrica provee cerca del 25% de toda la energía nacional.

Para Ricardo Buitrón, consultor en temas eléctricos, el súbito corte de energía de ayer muestra que “cualquier evento puede generar este tipo de situaciones”. Con los problemas en Coca Codo, un parque termoeléctrico insuficiente y alto déficit energético de Ecuador, el suministro se vuelve vulnerable.

“Si es que no tenemos capacidad para atender mediante la generación de todo el país y si es que ha habido imprevistos en la naturaleza (...) una salida (de operación) produce un desbalance en el sistema de transmisión”, explicó Buitrón.

El país vivió un ‘blackout’, aseguró Hugo Arcos, jefe del Departamento de Energía Eléctrica de la Escuela Politécnica Nacional. Ese es el término que define a una interrupción total del suministro eléctrico en una determinada área geográfica.

Una de las posibilidades, según el experto, es que el país estaba importando potencia, en grandes cantidades, a Colombia y hubo una falla en el sistema de interconexión.

Uno de los sectores más afectados fue el de movilidad. Al no haber luz, los semáforos de las urbes no operaban. Se registró un alto nivel de tráfico en Guayaquil, por ejemplo.

En Quito se reportó una para completa del metro. El alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz, aseguró que la falla debe ser muy significativa para que se haya afectado incluso la energía en el sistema de transporte más grande del país. “Servicios municipales que usan luz eléctrica están suspendidos”, añadió.

LA SITUACIÓN A ESCALA NACIONAL 

• Guayas: Suspensión de agua potable. A causa de este corte de energía, que dio cabida al caos en las vías de la provincia, la actividad comercial se ha puesto en pausa y, en el caso de Daule y Samborondón, se suspendió el servicio de agua potable.
• Pichincha: Colapso en el tránsito. En Quito, el repentino corte de luz provocó el malestar de los conductores que reportaron el colapso del tránsito vehicular en avenidas del norte, centro y sur de la urbe, debido al no funcionamiento de los semáforos.
• Manabí: Se necesitan generadores. Varios negocios comerciales de los cantones de Manta y Montecristi tuvieron que poner a trabajar a sus generadores de energía para seguir trabajando porque “a estas alturas es una soga al cuello por las deudas”.
• Santa Elena: Se interrumpió los estudios. En la Universidad Estatal Península de Santa Elena, algunos estudiantes que estaban en clases tuvieron que abandonar las aulas. “Están a oscuras. Es mejor esperar afuera”, señalaban los estudiantes.

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