“De 3.000 casos por problemas de deudas pasamos a 7.000”
César Coronel, gerente General y socio de la compañía Defensa Deudores Ecuador, habla sobre el sobreendeudamiento en el país
César Coronel Garcés. Abogado graduado de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y Magister en Derecho de Empresas. Cuenta con amplia experiencia en el mundo público y privado y hoy es Gerente General y socio de la compañía Defensa Deudores Ecuador, sucursal de Defensa Deudores Chile.
(Le invitamos a leer también: Se pide incluir el sobreendeudamiento de los ciudadanos en el debate presidencial)
- ¿Cómo está la situación de los deudores en el Ecuador?
- La situación de sobrendeudamiento en el Ecuador se vio agravada en el 2024 por dos factores importantes. El primero, por la declaración de conflicto interno, que generó una serie de efectos como la retención la circulación, toques de queda. Y, segundo, la crisis energética, con el consecuente cierre de negocios en las horas de corte. En consecuencia, la evidente incapacidad de generar recursos y el desempleo. Por esa razón se disminuyó la capacidad para honrar los pagos en los créditos que mantienen, es decir no alcanza a cumplir con los plazos y los montos que se han comprometido.
- ¿Qué cifras demuestran esta situación?
- Por supuesto. Tres de cada diez personas con créditos vigentes terminaron el 2024 con una calificación “mala” o “pésima” en el buró de crédito. En lo que respecta a las cooperativas, la morosidad superó el 12 % y en banca privada superó el 7 %. Es importante mencionara también que el año pasado la economía se contrajo. Y en esa misma proporción el consumo de los hogares disminuyó, lo que obviamente se traduce en un círculo vicioso. Por otro lado, la crisis energética, según estimaciones de gremios empresariales, impactó en más de 7.500 millones de dólares, particularmente en los sectores industrial y comercial, lo que se traduce en afectaciones a la economía doméstica. Tampoco hay que olvidar que siete de cada diez personas en Ecuador está en el desempleo o subempleo, lo que obliga a muchas personas a utilizar el crédito como forma de pago para los consumos domésticos; es decir, muchas familias están hoy comiendo en cuotas, utilizando el diferido de las tarjetas de crédito para pagar las compras del supermercado. Y esto es realmente grave y preocupante.
- Pero al fin de año el Gobierno logró que se apruebe la Ley Orgánica de Alivio Financiero. ¿Ayuda eso?
- No es suficiente, lamentablemente. Son decisiones importantes, pero, insisto, no son suficientes. Los políticos deben generar el ambiente adecuado para abrir más empleo, incentivar la productividad y atraer la inversión. Solo así la gente tendrá para pagar sus deudas a tiempo.
- Pero esta es una situación que viene arrastrándose con fuerza desde la pandemia…
- Claro. Hay que recordar lo que ha pasado en el Ecuador en los últimos seis años. En octubre del 2019 hubo un paro nacional, que dejó afectaciones graves a la economía. En 2020, ya golpeados, llegó la pandemia, que paralizó casi totalmente a la mayoría de actividades y, por tanto, aumentó la morosidad de las personas; incluso hasta ahora muchas siguen enfrentando procesos o demandas. Luego el paro de julio del 2022, una vez más se agravó la situación. A eso sumemos que el 2023 tuvimos un invierno que afectó a la Costa. Y el 2024 reiterados estados de excepción, toques de queda y, claro, las crisis de conflicto armado interno y la energética.
- ¿Hubo más casos de personas endeudadas que acuden a ustedes por ayuda en el 2024 que en años anteriores?
- Sin duda alguna, el 2024 tuvimos un aumento importante en las visitas que nos han hecho las personas, relacionadas con problemas con sus deudas. En el 2023, en promedio. Nos contactaban entre 3.000 a 4.000 personas al mes. El año pasado esta cifra llegó a 7.000 por mes. Y esta situación se debe reflejar de manera similar en toros estudios jurídicos seguramente.
- ¿Y cuál es el perfil de las personas con deudas que acuden a sus servicios?
- Son personas que superan los 30 años en adelante, principalmente hombres. Son personas que tienen deudas aproximadamente entre 8.000 a 30.000 dólares.
- ¿Qué puede hacer una persona que está en una situación difícil para honrar sus deudas?
- Toda deuda tiene su solución. Pero hay que contar con gente especializada y que conoce la materia para que guíe a la persona. Lamentablemente, cuando alguien tiene una demanda por deudas y comete el error de asesorarse con alguien que no conoce del tema, puede empeorar su situación jurídica e incluso perderlo todo. Por lo tanto, la recomendación es, primero, a mantener la calma; segundo, a tomar decisiones estratégicas correctamente asesorado; y, tercero, tener en cuenta que la posibilidad de llegar a acuerdos con el acreedor sí existen, incluso si hay de por medio una demanda.
