Acuerdo con México: Ecuador identificó 22 sectores sensibles
Textiles, autos, alimentos, y otros, entre los segmentos que podrían necesitar una desgravación arancelaria de 10 años. El país azteca fijó 17 grupos.
Por estos días, el presidente de la República, Guillermo Lasso, se encuentra en México y uno de los objetivos es impulsar el acuerdo comercial con ese país para empujar el ingreso de Ecuador a la Alianza del Pacífico.
En el país, el sector privado está dividido: temen que haya posibles ganadores y perdedores de suscribirse un tratado de libre comercio con la nación norteamericana.
A fines de 2019, cuando Ecuador y México se disponían a iniciar la primera ronda de negociaciones, que se celebró hasta enero del año pasado, se delimitaron los productos sensibles y estratégicos de lado y lado.
Según un documento del Viceministerio de Comercio Exterior, Ecuador planteó 22 sectores o productos: carnes, lácteos, acuacultura, línea blanca, autopartes, vehículos, entre otros (ver el gráfico).
Mientras que México puso sobre el tapete 17: flores, frutas (banano, mango, piñas, etc.), café, acuacultura, entre otros.
Como marco, se establecieron categorías de desgravación posibles de los productos: inmediato (0 años), cinco años, siete y diez años o tratamientos especiales para productos sensibles: plazos mayores a 10 años. También se analizan cupos, reducciones parciales de arancel (del 50 %), plazos de gracia y exclusiones.
“Nosotros siempre hemos impulsado el acuerdo, pero también hemos pedido una consideración particular de las asimetrías que sí existen entre los dos países a nivel industrial, especialmente”, dijo Alexandra Mosquera, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Mexicana.
De hecho, los posibles plazos de desgravación de los productos, de llegarse a sellar un acuerdo comercial entre Ecuador y México, deben adaptarse a los planteamientos de la Alianza del Pacífico.
Ambas naciones deben pensar en el marco que el bloque comercial establece: 92 % de partidas arancelarias desgravadas inmediatamente, mientras que el 8 % de bienes restantes se irán desgravando paulatinamente de acuerdo al calendario establecido entre los países miembros hasta 2030, explicó Mosquera.
El ministro de la Producción, Comercio Exterior e Inversiones, Julio José Prado, quien también es parte de la comitiva que está en México, ha mencionado que se espera sellar el tratado con México en seis meses y que se dialoga con los sectores industriales más sensibles del país.
Nosotros siempre hemos impulsado el acuerdo, pero también hemos pedido una consideración particular sobre las asimetrías que sí existen.
Según un documento del Gobierno, actualmente se han cerrado nueve mesas de negociación de 21. Estas son género y comercio, pymes, asuntos institucionales, obstáculos técnicos al comercio, facilitación del comercio, compras públicas, servicios marítimos, excepciones generales y buenas prácticas regulatorias.
Se tiene un avance entre un 60 % a 90 % en 12 mesas adicionales, según el Gobierno, las cuales se podrían cerrar en una nueva reunión. Del otro lado, se requiere más trabajo a nivel de técnico en las mesas de acceso a mercados, origen, propiedad intelectual, defensa comercial e inversiones.
Para Xavier Rosero, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), la visita de Lasso a México permitirá acelerar las gestiones del acuerdo y además se debe mirar a ese país como un punto clave para la Inversión Extranjera Directa del país.
Lo importante es que el propio acuerdo prevé instrumentos y mecanismos que permiten que los sectores productivos de ambas partes se vayan acoplando.
“Por lo menos, (México) es el principal origen de las inversiones extranjeras de Ecuador en los últimos cinco o 10 años. Eso le da un matiz adicional”, señaló Rosero.
