Adaptación y resiliencia para evitar nueva crisis económica
Empresarios y analistas buscan ver con otra mirada el conflicto armado. Hacen un llamado a salvar la economía
Ecuador, con un conflicto interno armado declarado, tiene por delante un ‘horizonte sin límite’, con consecuencias aún desconocidas. Las experiencias de Colombia, México y otros países que también han tenido que lidiar con los efectos del narcotráfico, muestran que esta inestabilidad podría durar mucho tiempo, y que ante eso no hay que ‘bajar los brazos’, sino seguir produciendo. El país enfrenta ya una crisis de inseguridad, así que difícilmente podría soportar una nueva crisis económica.
Ecuatorianos blindan carros, casas y ropa ante la crisis de inseguridad
Leer másTras los últimos hechos violentos (con la fuga de reos, la toma de rehenes en un canal de televisión y sicariatos en las calles), el principal resentido fue el comercio, con una caída de hasta un 80 % en las ventas. Esto como un reflejo del temor normal que hoy siente la ciudadanía, que ha optado por restringir ciertas actividades, repercutiendo de una forma negativa en el consumo. El Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) estima que solo en un día álgido, como el vivido el pasado 10 de enero, las pérdidas podrían sobrepasar los $ 300 millones diarios a nivel nacional.
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Eso para Gabriela Uquillas, directora del CEE, ya es una señal de lo que podría suceder si la dinámica no vuelve a las calles, porque el temor ha vencido.
“En esta situación tenemos que emprender medidas de seguridad de forma individual, a nivel de empresas, a nivel de barrios y Estado, sin duda; pero eso tiene que tener el fin único de poder seguir con nuestra cotidianidad. Tenemos que seguir trabajando por el país, haciendo que este sea competitivo, lograr que las personas tengan mejores oportunidades, porque el crimen organizado se nutre de la falta de oportunidades. No podemos detenernos y pensar que esta es una nueva cuarentena”, manifestó.
En eso también concuerda José Xavier Orellana, analista económico y consultor empresarial que cree que para ganar este conflicto armado, es necesario recuperar también el crecimiento económico, ya afectado con el déficit fiscal de más de $ 5.000 millones que registró el país a fines de 2023, por causa de menores ingresos petroleros y tributarios.
“Casi todos los conflictos históricos han terminado con graves efectos económicos”. ¿Pero de qué y de quiénes depende este cambio? La tarea es de todos, coinciden los expertos. Orellana empieza citando las garantías que debe dar el Gobierno, controlando el crimen en las calles, lo que en definitiva inyectará mayor confianza ciudadana. Aunque también habla del reto de la misma sociedad. En esta coyuntura, dice, es necesario organizarse a nivel personal, empresarial o a nivel de barrios, para actuar en emergencia. “Este es un tema que debemos canalizar con mayor civismo... Está bien aplaudir en las calles la labor militar, pero debemos hacer nuestra parte”.
Los empresarios hacen un llamado a reflexionar sobre esta coyuntura y a reaccionar.
- Tommy Schwarzkopf / Gerente y fundador de Uribe Schwarzkopf
“Yo creo que Ecuador vive una situación complicada, pero no una guerra para paralizarse”
“Yo creo que vivimos en una situación difícil, pero no en una guerra. Hay que entender que todo el planeta vive en una situación difícil, no existe una isla de paz en el mundo. Mientras esto mejora, lo que hay que hacer es seguir viviendo, seguir trabajando. Los que confiamos en este país tenemos que seguir invirtiendo, creando empleo, haciendo que esta situación no genere índices mayores de pobreza, desempleo y, por ende, delincuencia.
La clave es esa. Cuando la gente tenga más trabajo, más educación, eso pacificará al país. Yo creo que la falta de oportunidades laborales es uno de los males principales que han provocado todo lo que estamos viviendo. La única forma de salir ahora es produciendo, es creando trabajo.
A las empresas les toca ser más precavidas. Sabemos que hay que tomar las debidas precauciones. En nuestro caso, en todos los proyectos que hacemos calculamos los riesgos de seguridad, para que nuestros empleados sigan laborando. Pero ya en la estrategia, nosotros no hemos parado de invertir, seguimos operando normalmente. El parar por sentir miedo es dar un paso atrás.
Nosotros seguimos impulsando el desarrollo de varios proyectos inmobiliarios en Guayaquil y Quito. No hemos bajado ni un centavo al presupuesto que fijamos hace meses para este 2024. Seguimos impulsando obras nuevas o desarrollando otras. Son proyectos grandes. Por ejemplo, en Guayaquil tenemos The Hills, un plan de ventas de 180 millones de dólares, o Yoo, un proyecto de 140 millones. En Quito, en cambio, está el proyecto La Qondesa, que alcanza los 170 millones.
Pero este es un trabajo de todos, no solo de las empresas, sino de la ciudadanía y el propio Gobierno.
A la ciudadanía también le corresponde poner de su parte. Yo creo que, tomando las precauciones del caso, hay que volver a la vida normal. Esto no se vence con miedo. No hay que tener miedo, no hay que dejar de salir, consumir, ir a clases.
La semana pasada y esta semana que transcurre, el Ministerio de Educación dio paso a la digitalidad, que ha hecho que las clases y el trabajo en entidades gubernamentales, municipales, no sea presencial. Para mí, eso ha sido también como dar un paso atrás. Yo creo que las autoridades deben replantearse una medida como esa, no podemos paralizarnos. Hay que volver al trabajo, volver a creer en el país. La única forma de hacerlo es volviendo a la vida normal, a pesar de todo lo que pasa afuera. Actuar de forma contraria es ir al desempleo. Y lo que necesita Ecuador es más empleo, tener oportunidades, ingresos que impidan que el ecuatoriano caiga en actos ilegales”.
- Dolores Prado / CEO de Holcim Ecuador
“El miedo siempre es la primera reacción, pero ya hay que aterrizar y organizarse”
“Por mi trabajo, yo he tenido no sé si la suerte o la experiencia de haber vivido situaciones muy duras en Centroamérica. Viví cuatro años y medio en El Salvador, pero también en mi país, Nicaragua, donde hemos experimentado muchas guerras; en los 80 cuando fue la dictadura de Somoza y en 2018 cuando vivimos una situación muy dura con muchos fallecidos. Mientras había enfrentamientos en las calles y muertos, es verdad que se bajaba la dinámica, pero la gente sabía que tenía que volver a las calles a vender, a seguir produciendo.
Yo creo que el ser humano es muy resiliente. Primero te impactas, pero después tomas medidas para seguir viviendo. El miedo es la primera reacción, pero hay que aterrizar y organizarse. Tal como lo hicimos en la época de COVID, cuando andábamos con mascarilla, no visitábamos ciertos lugares tan concurridos, pedíamos cosas online. Acá igual. Tenemos que saber cuáles son las zonas más difíciles a donde no puedes ir durante un tiempo; si tienes que cambiar de horarios de trabajo para preservar a tu gente o entrar un poco más temprano y salir más temprano, también por el tema del toque de queda. Es adaptar el negocio a la situación de lo que está pasando, preservando a nuestra gente. En los hogares, igual. Se podría tener un plan de seguridad propio y hablado con tu familia, para saber qué hacer en un momento de emergencia.
Vengo de un país donde hay terremotos cada 30 años, muy parecido al Ecuador, y en el último terremoto murieron miles de personas. A raíz de eso, en casa debimos organizarnos: saber quién agarra a cada uno de los hijos, establecer cuál es el lugar seguro de la casa y qué íbamos a hacer. Eso también te hace sentir más seguro.
Los exportadores de Ecuador condicionan el incremento temporal del IVA
Leer másYo creo en el trabajo del Gobierno, creo que las Fuerzas Armadas y la Policía están haciendo una labor relevante para el país, pero hay que entender que esta situación no se resuelve de la noche a la mañana.
El deseo es tener un país (con la misma tranquilidad) de antes, pero no sé qué tiempo tardará, y cuando tenés aspiraciones demasiado altas y no las puedes cumplir, te frustras. Yo creo que tenemos que tener la resiliencia para seguir trabajando, prevenidos pero no paralizados.
Este es un año difícil, y aunque suene paradójico, nosotros seguimos apostando por el país. Entre 2023 y 2024, Holcim va a invertir 25 millones de dólares en Ecuador... Nosotros ahorita estamos viendo cuál es el impacto que va a tener en nosotros el tema de anticipar el pago del Impuesto a la Renta, viendo si se da el incremento del IVA o si se aplica la eliminación de subsidios... Pero seguimos apostando. Es importante tener un plan para seguir y no parar, pero siempre adaptándonos a las circunstancias”.
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