
Con alianzas, la banca ‘abre la llave’ de los créditos baratos
Las entidades que administran recursos públicos abanderan la iniciativa en un año donde existe mayor liquidez
Después de un 2024 marcado por la contracción y la cautela, el sistema financiero, ha comenzado a descongelar parte de sus reservas y a permitir que el dinero fluya nuevamente en la economía. Pero la coyuntura actual, marcada por los efectos del invierno y la época electoral, hacen que la banca que administra recursos públicos sea la que abandere la iniciativa.
Banco del Pacífico, en alianza con la Corporación Financiera Nacional (CFN) presentaron ayer el crédito ‘Levántate mi Pyme’, un programa que, a una tasa del 9,50 % de interés, con un plazo de hasta cinco años y un periodo de gracia de tres a seis meses, busca ayudar a empresas o negocios ubicados en las provincias declaradas en emergencia por el fuerte temporal invernal.
Iván Andrade, gerente del Banco del Pacífico, señaló que la meta de colocación del banco está entre los $ 40 y $ 50 millones. CFN, principal accionista del Pacífico, cubriría hasta el 75 % del monto asignado, esto es hasta 37,5 millones de dólares, lo que facilitaría el acceso al financiamiento para negocios que no cuentan con garantías propias.
El anuncio va en la línea de otros productos difundidos por otras entidades como el Biess (banco del IESS), que bajo asesoría del Pacífico, espera colocar este año $ 1.000 millones en hipotecarios con la tasa más baja del mercado (a 4,99 %) y a 25 años plazo. O como BanEcuador, que acaba de lanzar un programa crediticio para los emprendimientos de las comunidades y pueblos indígenas.
Francisco Miño, presidente del directorio de BanEcuador, dice que el objetivo de ellos es que al menos un millón de personas accedan a los créditos de la firma y así impulsar la inclusión financiera de este segmento, ya que hasta el momento, apenas 20 mil personas de estas etnias han accedido a créditos de la banca pública. El programa comenzará con la disponibilidad de 30 millones de dólares. Los interesados podrán solicitar créditos para emprender o para la compra de activos fijos. Los montos podrán ir entre $ 500 hasta $ 3.000 dólares con garantía quirografaria, es decir el solicitante se comprometerá a pagar la deuda. Y desde $ 3.001 y $ 20.000 se necesita un garante personal.
La banca tiene mayor liquidez
La liquidez, esa fuente vital para la economía que había disminuido su caudal durante el último año, se da gracias a un contexto de mayor robustez de la banca pública y privada, que el año pasado terminó con $ 589,5 millones en utilidades.
Pese a que el año pasado fue complicado por la subida del IVA, la inseguridad y los apagones, dice Jorge Altamirano, economista y coordinador Académico de la UIDE (Universidad Internacional del Ecuador), la banca terminó con buenos indicadores. “Pero a los bancos no les sirve de nada tener su plata guardada, tienen que colocarla en créditos”.
La mayor inyección de recursos, señala, también se alinea a una política de gasto gubernamental, en contexto de elecciones presidenciales, que también contempla la entrega de bonos. En las últimas semanas ya se han anunciado 7 programas de asistencia social, que tienen una inversión que asciende a $ 560 millones.
Pero no es lo mismo bono que crédito, advierte el experto. Si bien con los bonos la pregunta es de dónde saldrá el dinero para esto en medio de las millonarias deudas que el Gobierno tiene con los municipios y proveedores, el crédito es una plata que se tiene que recuperar y ahí es donde se advierte un problema si no se miden los riesgos. “El problema es que en un futuro volvamos a tener una tasa de morosidad muy alta y que esos créditos sean impagables, recursos que tendrá que absorber la banca pública que es la que hoy da la cara, podrían ser créditos que no se terminarán de pagar y que terminarán condonándose. El tema es que es dinero de todos los ecuatorianos. Algo que no teme tanto la banca privada que es mucho más cauta a la hora de colocar créditos”.
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