Análisis estratégico: El Ecuador que podemos ser

Con esperanza de mejores días y al ver cómo los grandes problemas estructurales del Ecuador son pasados por alto, que pasar de una crisis a otra se ha vuelto común y convencidos de que no podemos seguir desperdiciando oportunidades, hacemos un llamado urgente a quienes aspiran a la Presidencia de la República para que se enfoquen en cambiar nuestro presente de manera concreta y nos permitan a todos, y a las generaciones que vienen, vivir en un país donde imperen la ley, la paz, la justicia y posibilidades de alcanzar, con base en el trabajo, ahorro y honesta generación de riqueza, el bienestar que todos merecemos.

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La violencia y la corrupción deben ser combatidas con entereza, pero se triunfará sobre ellas si es que ser honesto, respetuoso y trabajador son valores inculcados en nuestro sistema educativo y compartido por todos sin distinción.

La urgente necesidad de erradicar la violencia e instaurar una cultura de paz debe ser liderada por el Estado e impulsada por la ciudadanía.

Proponemos a los partidos y movimientos políticos que participan en este proceso electoral asumir como propios los siguientes enunciados y las acciones para alcanzarlos. El país necesita mejores y sostenidas políticas públicas, que superen a los gobernantes de turno y se mantengan en el tiempo. Así se evitará volver a empezar cada cuatro años o menos.

1. Reducción del tamaño del Estado, reforma laboral y crecimiento económico

Es vital racionalizar el gasto público y que los ingresos del Estado sean administrados de manera eficiente. Es absurdo que el mayor porcentaje de los ingresos estatales se dedique a sueldos y salarios, y que no existan políticas públicas que incentiven de manera segura la inversión privada en todos los sectores de la economía. Urge la focalización y eliminación de subsidios que vuelven insostenible el progreso del país. El Ecuador no puede permanecer anclado por proteger a grupos privilegiados, sean estos empresarios, trabajadores, grupos delictivos o ciudadanos de países vecinos.

Debe fomentarse un entorno que ofrezca oportunidades a quienes hoy sobreviven precariamente en el subempleo o desempleo; se requiere una transformación valiente que permita nuevas formas de contratación.

2. Combate frontal al crimen organizado y a la corrupción

La represión al crimen y sus autores es imperativa, pero hay que combatir ambos males desde sus causas: falta de valores, instituciones débiles e ineficientes, escasez de oportunidades. Hay que trabajar simultáneamente en ellas para la prevención del delito.

3. Educación y reconstrucción del tejido social

La inversión de calidad en educación es fundamental para alcanzar el desarrollo integral de nuestros ciudadanos. La formación a impartirse debe estar enfocada en los retos y demandas del siglo XXI y en la convivencia y respeto a los derechos de cada cual.

Confiamos en la sensibilidad de quienes participan como candidatos en estos comicios para entender que nuestro país debe cambiar ya y que las próximas elecciones son la ocasión propicia para demostrarlo.

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4. Salud y nutrición

La victoria sobre la pobreza se funda en la educación y la salud. La esperanza de lograr la reducción material de la desnutrición infantil, y alcanzar la atención humana y efectiva a la salud del ciudadano común, deben ser puntos ineludibles de la agenda nacional.

Con determinación y estos acuerdos mínimos podremos superar los desafíos que enfrentamos para construir ese Ecuador seguro, próspero y educado que soñamos y que sí podemos ser.

*Hace algunos meses un grupo de articulistas de diferentes medios nos reunimos con la intención de hacer un llamado sincero a quienes buscan la Presidencia de la República. Este texto recoge las principales ideas.

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