Análisis Estratégico: Maltratando un logo por una buena causa
Coca Cola ha vuelto a hacer algo insólito que no cualquier ‘marketer’ hubiera aprobado
En el mundo del marketing, la publicidad y el diseño gráfico, hay una barrera que no se traspasa, una línea roja que divide con claridad lo que se puede y no se puede o debe hacer con el logo de una marca, y esta es muy clara. El logo no puede ser alterado de ninguna manera, ya que se atenta contra la identidad de la marca. Las empresas hoy, sin importar su tamaño, invierten dinero y talento para conseguir el diseño de un logo que transmita la esencia de la marca. Y desde las aulas los diseñadores saben que parte de su trabajo es producir un manual de uso de marca. En este se indican con claridad las proporciones, colores Pantone, tipografías, aplicaciones y por supuesto las prohibiciones.
Existen desde unos muy básicos y sencillos, hasta unos de altísima complejidad. Cada día las marcas son más conscientes de que su identidad no puede ni debe ser alterada, porque eso modifica la percepción que se tiene de esta.
Una de las marcas más valiosas del mundo, Coca Cola, ha vuelto a hacer algo insólito que no cualquier ‘marketer’ hubiera aprobado: maltratar y deformar su icónico logo por una buena causa.
Como parte de su compromiso con el reciclaje y su determinación de que todos sus envases sean reciclados en 2030, ha hecho tabla rasa de su venerable manual de marca y lanzó una campaña en que se muestra su logo totalmente deformado y su envase maltratado, tal como ocurre cuando va a ser reciclado.
El ‘copy’ es claro, sencillo e invita a la acción. Lo único que dice es ‘Recíclame’. Mucho se puede criticar a esta marca por la gran cantidad de basura que con su logo yace por el mundo. Un estudio publicado en Science Advances indica que el 11 % de los desechos de plástico contaminante a nivel global, con marca, corresponden a Coca Cola; el 5 % a Pepsi y el 3 % a Nestlé. Los críticos ambientalistas dicen que la empresa, con esta campaña, está trasladando hábilmente la responsabilidad a sus leales consumidores, y que esta no hace todo lo que le corresponde para evitar la contaminación desde el inicio de su proceso industrial. Capaz tengan algo de razón, pero hay que considerar que la sostenibilidad es un camino de doble vía, es una responsabilidad compartida y esta campaña la promueve de manera masiva.
Algunos podrán decir que es otro caso de ‘greenwashing’ (aunque en este caso sería más apropiado ‘redwashing’), pero cuando una marca de esta estatura y presencia mundial emprende una campaña así, que afecta a lo más representativo de su identidad, merece respeto; aunque sea tan solo por una acción de ‘marketing’ tremendamente creativa.
Coca Cola ha redefinido una vez más los conceptos tradicionales del mercadeo y el ‘branding’. Simultáneamente a la campaña ‘Recíclame’, ha realizado otra en la que celebra la manipulación artesanal de su logo, al utilizar en su publicidad las versiones realizadas por pequeños tenderos alrededor del mundo para acercarse a la gente real.
Muchos ‘marketers’ probablemente habrían preferido que nadie manipule sus marcas y se habrían hecho de la vista gorda. Algunos habrían llevado el caso a instancias legales para proteger sus derechos y propiedad intelectual.
Análisis estratégico: El precio como estrategia
Leer másCoca Cola es sin duda una de las marcas que más han experimentado y arriesgado con sus comunicaciones de marketing. En más de una ocasión cometió errores costosos, como el fallido lanzamiento de New Coke o la introducción de sabores diferentes que nunca despegaron, como Cherry Coke.
Pero en comunicación, sigue aceptando desafíos creativos que empujen los límites de lo convencional para seguir siendo una marca actual y juvenil a pesar de haber cumplido más de cien años.
En este caso se aplica muy bien la frase de David Ogilvy: “Las reglas son para inspiración de los sabios y obediencia de los tontos”.
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