El anuncio de elevar la calidad de la gasolina aún es un espejismo
El plan de Petroecuador de lanzar al mercado una nueva oferta de combustible debe pasar por asegurar la provisión de etanol. De los altos niveles de azufre nada se habla
Si el objetivo es mejorar la calidad de los combustibles del país, ¿por qué Petroecuador no repotencia la oferta que ya existe? El anuncio de la petrolera de crear dos nuevos combustibles (de 89 octanos y de 95 octanos) que superen los niveles que hoy tienen la gasolina súper (92 octanos), extra y ecopaís (85), no convence en el mercado. No solo preocupa el tiempo (se ha ofrecido esto para julio), sino la forma en que, se intuye, se dará su ejecución.
La nueva gasolina de 89 octanos puede costar $ 3 el galón, según gerente de Petroecuador
Leer másPara Alexis Ortiz, ingeniero mecánico y experto en combustibles, el anuncio de la estatal es un poco utópico si se toma en cuenta que en la última década, políticas gubernamentales no han podido cumplir con lo ofrecido: poner a disposición de los consumidores un biocombustible como el ecopaís con un nivel de etanol que llegue hasta un 10 %. En los dos últimos meses, sostiene, se ha producido a un nivel promedio del 4 % y el año pasado, en este mismo periodo, no llegó a superar el 3 %.
Una propuesta de incrementar el nivel de octanaje usando más etanol, dependería de la capacidad que tendrían los cañicultores del país para proveer este insumo. “Los niveles que se han conseguido evidenciarían que tal capacidad para incrementar la oferta de alcohol no existe. Decir que vamos a aumentar dos o una opción más de combustible implica que en el país se deban hacer modificaciones en el sistema de producción y comercialización (en infraestructura de estaciones de servicio) y eso significa elevar los costos”, sostiene Ortiz.
EXPRESO solicitó ayer una entrevista al gerente de Petroecuador, Ítalo Cedeño, para conocer más detalles de su propuesta, pero por temas de agenda aún no ha respondido.
En el país existen 105.000 hectáreas de caña de azúcar, de las cuales, dice Gustavo Heinert, director ejecutivo de la Asociación de Biocombustibles del Ecuador (Apale), el 20 % están destinadas a la producción de etanol. El anuncio oficial genera expectativa en su sector, pero aclara que todavía se deben definir algunos temas.
Crear una nueva oferta no es una solución técnica real. Se requiere una política integral.
Primero habría que partir por definir si estas gasolinas reemplazarían a las que ya existen o si se trata de una oferta adicional. Se tendrían que establecer posibles acuerdos de compra que garanticen no solo una compra sostenible, sino una renta. En los últimos años, dice Heinert, la facturación del producto no ha sido constante, algo que atribuye no a una falta de oferta, sino a una política de compra inclinada a importar nafta con altos niveles de octanaje que requieren un menor uso de etanol. Señala que habría que ver cuánto se requiere para lograr reemplazar, por ejemplo, la ecopaís. De ser así, estima, necesitarán sembrar unas 50.000 hectáreas adicionales entre caña y otros productos con los cuales también se puede producir etanol: maíz, yuca, remolacha, arroz.
La inflación de marzo baja levemente, pero el costo de la gasolina sigue en alza
Leer másTras el paulatino retiro del subsidio y el alza de precios de los combustibles, el Estado acumula pendientes relacionados al tema de calidad. Ortiz se pregunta por qué la opción del Gobierno no es trabajar en mejorar lo que ya se tiene. “Elevar solo el octanaje no es una solución técnica real”, dice. El octanaje es solo un componente de la gasolina. Nada se habla de bajar su contenido de azufre o de elevar la capacidad de detergente y antioxidantes. “La tendencia debe ser entre 50 y 15 partes por millón de azufre y estamos por el orden de los 400 y hay zonas en el país donde se venden de 800 y 900”.
¿Cuál es el efecto de eso? Que los catalizadores del vehículo se tapen cada diez meses. “Igual pasa con los inyectores, se les tiene que dar mantenimiento cada 10.000 kilómetros. En Europa eso se hace cada 50.000, eso porque nuestras gasolinas no tienen detergentes”.