Apagones industriales trastocan jornadas y amenazan al empleo
Empresarios han reducido su actividad y otras han parado operaciones por el “apagón industrial”
Ni el esfuerzo económico que hacen algunas empresas podrán contener el efecto negativo que se vaticina por los apagones industriales de 10 horas diarias. Jorge Luzuriaga, dueño de Nutec, puso a funcionar la semana pasada un generador por el que pagó 20.000 dólares, pero la compra no impedirá que en ese lapso de desconexión su producción de material plástico reciclado baje al 50 %, y con ello tenga que tomar medidas compensatorias.
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Leer másPara cubrir el 100 % de su producción, dice, le hace falta un segundo generador que recién le llegará en noviembre de este año (por un costo de 40.000 dólares), mientras tanto, la baja actividad podría llevarlo a tomar medidas que no desea en el campo laboral. Esta situación no solo encarece sus costos productivos, por la inactividad, sostiene, “probablemente tengamos que cortar horarios de trabajo del personal, mandar de vacaciones en unos casos y en otros dejar que trabajen menos de 8 horas, es la manera en cómo esto afectará”.
Desde el sábado pasado se cumple la disposición del Operador Nacional de Electricidad-Cenace de cortar la energía eléctrica por 10 horas, de 08:00 hasta las 18:00 al sector industrial. El sector empresarial iba a mantener una reunión con el ministro de Energía, Antonio Goncalves, la tarde de este lunes para analizar esta medida, pero hasta el cierre de esta edición no había novedades del encuentro.
Los industriales comentaron que la orden ya causaba estragos en sus operaciones desde el pasado sábado. Por ejemplo, la empresa Continental, productora de neumáticos cuya planta se encuentra en la provincia de Azuay, comunicó que decidió suspender las actividades laborales en el proceso de producción los días sábado 5, domingo 6 y lunes 7 de octubre, en todos los turnos. “Esta medida responde a un evento de Fuerza Mayor, ya que no es viable encender y apagar las máquinas de manera continua”, dijo la empresa en un comunicado interno.
Los extensos cortes de luz han puesto a correr al sector industrial. El principal reclamo de los empresarios es la poca comunicación y falta de transparencia que les permita tomar decisiones. Ese fue uno de los mensajes de la rueda de prensa de ayer del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE).
Los sectores productivos enfatizan que se pone en riesgos los empleos de los trabajadores de las plantas de producción. “Como dueño de una industria, lo que va a hacer es revisar quiénes tienen vacaciones y quiénes no las han tomado, para que un tercio del personal tome sus vacaciones y así, más o menos, sostener el empleo. El problema vendrá después de esos quince días de medida, que ojalá no se cumplan, porque después de ese tiempo ya no tendré a quién mandar de vacaciones. Y es ahí donde, eventualmente, las empresas comenzarán a prescindir de los servicios de una tercera parte de sus trabajadores”, aseguró Diego Paredes, presidente de Ecuador Industrial, organización empresarial que agrupa a varios gremios y asociaciones del sector industrial ecuatoriano, como la construcción, metal, plástico, calzado, entre otros.
Los empresarios han señalado que las empresas afectadas son aquellas afincadas en parques industriales, que es la manera más rápida de cortar el suministro de energía que ha encontrado el Gobierno, según los dirigentes gremiales. “Las industrias, pequeñas, medianas y grandes, han invertido grandes cantidades en terrenos dentro de parques industriales, bajo la promesa de contar con todos los servicios, lo que ahora está en riesgo. Estas áreas fueron diseñadas para garantizar el desarrollo industrial, pero resulta más fácil cortar la energía en estos parques, afectando gravemente la planificación industrial”, aseguró Paredes.
Pero el problema no es solo para las industrias pequeñas y medianas, la zozobra también la tienen grandes empresas como Holcim. Dolores Prado, CEO de la firma, señaló la dificultad de operación que tendrían de llegar a extender los horarios de desconexión. En la actualidad, dice, ellos ya han tenido que bajar un 36 % de su capacidad de consumo, paralizando uno de los dos hornos que tiene la planta cementera.
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Leer más“Si a mí me paran 10 o 12 horas, no podemos estar apagando y encendiendo un horno que se toma hasta 24 horas en calentarse. De hecho lo paramos solo una vez al año tres semanas por un mantenimiento mayor. Si adicional al 36 % que ya bajamos parando un horno, me cortan por horas, tengo que parar totalmente las tres semanas de corte, técnicamente esto no es posible”.
Una crisis similar a la pandemia
“Esta noticia nos ha impactado profundamente porque afecta a toda la economía formal del Ecuador: la producción, el comercio y la generación de empleo. Seguramente tendrá altos costos para todos los ecuatorianos y ecuatorianas, y tememos que esta situación pueda derivar en la escasez de algunos productos básicos”, aseguró María Paz Jervis, presidenta del CEE.
Jervis exhortó al Gobierno a que se suspenda la medida y pidió que se sienten con los representantes empresariales “antes de tomar decisiones tan complejas”. Hemos presentado propuestas que, aunque ya pueden no estar actualizadas, incluyen reformas técnicas.
“Insistimos en la conformación de un comité de crisis permanente, similar al que se formó durante la pandemia para la vacunación. Creemos que, dado el tamaño de la crisis, este tipo de respuesta es necesaria” agregó Jervis.
Según la representante gremial, el sector empresarial ha colaborado con la autogeneración al máximo de su capacidad
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