Apenas el 5 % de los buses en Ecuador pueden ser eléctricos en el país en 2030
Un estudio plantea tres escenarios en la introducción de buses eléctricos. Si se aplican medidas de máximo esfuerzo, operarán 964 unidades en el país
El Instituto de Investigación Geológico y Energético (IIGE) presentó el pasado viernes 7 de julio de 2023 los resultados del proyecto “Estudio de análisis y prospectiva de la electro-movilidad en Ecuador y el mix energético al 2030”.
Para el estudio se evaluaron varios aspectos como la infraestructura energética, crecimiento poblacional, infraestructura vial, la situación actual del transporte, entre otros. Así se determinó el estado actual con una visión sobre la dinámica del transporte urbano y el impacto que puede generar la introducción de autobuses eléctricos en las ciudades caso de estudio.
El estudio plantea tres escenarios para la introducción de buses eléctricos en el país. El primer escenario mantiene la tendencia actual de consumo energético en el sector. Por esta razón, la introducción de buses eléctricos en el país no sería significativa con respecto al total del parque automotor de buses.
El segundo escenario plantea en un futuro medidas conservadoras de transición energética alcanzando un 2 % del parque total de autobuses eléctricos al 2030. Esto significa 385 unidades de buses a nivel nacional.
El tercer escenario establece un futuro en el que se aplican medidas de máximo esfuerzo de transición energética, alcanzando un 5 % del parque total de autobuses eléctricos al 2030. El 5 % es igual a 964 unidades de buses a nivel nacional.
En ese contexto, el ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, señaló que se ha gastado más en importar gasolina, diésel y GLP, en relación al monto que el país ha recibido por exportaciones de crudo en los últimos meses.
Actualmente, en Guayaquil hay un proyecto piloto de transporte público eléctrico y en Quito se exploran algunas opciones.
Además, el análisis señala que en el 2030 Ecuador podría mitigar hasta el 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas por el parque automotor si se aplican medidas fuertes y efectivas relacionadas a la introducción de movilidad eléctrica.
El estudio fue ejecutado por la línea de investigación en transporte del IIGE, entre 2021 y 2023, con financiamiento de la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ).
