
Apuntar a nichos: la vía para exportar más
Elevar la producción y dar variedad en la venta de productos es el reto de Ecuador para aprovechar los acuerdos comerciales
Estados Unidos, bajo las recientes políticas proteccionistas de su presidente, Donald Trump, ha iniciado una aparente guerra comercial poniendo aranceles a China y amenazando con imponer, entre otras medidas, aranceles de hasta el 25 % a sus vecinos México y Canadá. Un panorama que lleva a los expertos a avizorar las oportunidades comerciales que podría tener el país si estas decisiones crean una serie de desvíos globales de comercio.
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Pero, ¿está preparado el país para aprovechar estos espacios de mercado que podrían dejar otras naciones? “Hay que recordar que Estados Unidos es el segundo país importador mundial de alimentos, luego de la Unión Europea, por lo que habría espacio que dejaría México si le aplican el 25 % a productos agrícolas, que la oferta ecuatoriana sí podría suplir, como es el aguacate, limón, tomate, mango, frutilla y ají; de igual manera, el 80 % del camarón mexicano va a California”, menciona Francisco Ballén, experto en comercio exterior.
Pero estos espacios serían de corto plazo, porque el mercado se volvería a ajustar y, además, Ecuador entraría a competir con otros países de la región que tienen los mismos productos. Y, si bien Ecuador tiene buena calidad de lo que oferta, resalta el experto, no cuenta con suficiente volumen para cubrir los huecos que dejen sus vecinos como México o Colombia (este último también amenazado por Trump). Y la idea no es quitarles productos a mercados ya consolidados para conquistar otros nuevos.
En el año 2024, Ecuador cerró con un superávit en su balanza comercial total de $ 6.678 millones por las exportaciones petroleras y no petroleras a nivel global, que supone la mejor cifra desde que el país se dolarizó, según el Banco Central del Ecuador (BCE). Pues registró un aumento del 234 % más frente a un año antes.
No obstante, el volumen de la producción y su estancamiento en su oferta procesada e industrializada, le dan un limitante para hacerse conocer más. Por ejemplo, Ecuador, aprovechando el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China que le permite exportar con arancel cero algunos productos, intentó conquistar con fuerza al gigante asiático con sus arándanos, pero en el camino reconoció tener un límite ante una masiva demanda, al menos frente a sus competidores y vecinos como Perú y Chile.
Un mercado chino en el que, incluso, se redujo su exportación en 2024 en un 10 %, frente a una importación que creció en un 3.2 %, según cifras del Central.
“Frente a estos países vecinos tenemos un nivel de apertura comercial bajo. Ventajosamente, con el acuerdo comercial con China pasamos de un nivel de apertura comercial de alrededor del 43 % a un poco más del 60 %, pero aún nos falta llegar al nivel de Perú y Chile que están con el 90 % o Colombia que tiene un 80 %”, dice el exministro de Industria y Comercio Exterior, Julio José Prado.
Aunque Ballén detalla que medir la exportación por volumen nunca es buena para verla como una variable importante, ya que mientras más volumen, los precios tienden a ser más bajos, para seguir conquistando mercados y espacios, Ecuador tiene el desafío de una mayor oferta de producción, nuevos productores, nuevos países, mejores precios y mejorar la promoción al exterior.
Germán Noboa, especialista de promoción de exportaciones de Proecuador adscrita al Ministerio de Comercio Exterior, recalca que el Ministerio ya está cerrando nuevos acuerdos comerciales y está en la mira la profundización con otros países y otros acuerdos como los de Emiratos Árabes o Corea del Sur.
Con más producción, Ecuador tendría la posibilidad de aprovechar mejor los acuerdos comerciales ya vigentes y que le brindan el beneficio de ingresar con 0 % de aranceles, a productos que mantenían impuestos de hasta el 18 %. Es el caso del acuerdo con Canadá, un mercado de 40 millones de habitantes que está por concretarse y cuya eliminación de aranceles se aplicaría al 99.7 % de la oferta exportable del país, con lo que el país conseguiría al menos una revancha comercial, ya que de ese país norteamericano se importa más de lo que se vende. Pues el año pasado las exportaciones a Canadá fueron de $269 millones, mientras que las importaciones fueron de más de $300 millones, según Fedexpor.
Entre los productos beneficiados con 0 % de arancel, están los textiles y confecciones; las hortalizas en conserva, flores, agua mineral, muebles, condimentos, atún, chocolate, cerámicas, productos de belleza y aceite de palma.
Para Camilo Ontaneda, presidente Ejecutivo de la Asociación de Industrias Textiles de Ecuador (AITE), si bien reconoce que existe aún un limitante en el volumen de exportación, el poder ingresar a Canadá con el 0 % ha incentivado a esta industria a trazar proyectos que eleven la cantidad de la producción, estudiar a fondo ese mercado y hacer productos diferenciados. “Por eso, como asociación estamos promoviendo herramientas a las empresas de todo el sector, para que ellas puedan prepararse para una internacionalización y así aprovechar estas oportunidades”, indica.
Este sector genera $ 125 millones al año por exportaciones y ha tenido un crecimiento de apenas un 3 % en los últimos dos años. “Canadá es el décimo país con más importaciones de textiles, pero nosotros nos diferenciamos con nuestra responsabilidad sostenible y social”, añade el vocero, quien además indica que el sector espera que, tras Canadá, se abra la posibilidad de un TLC con Estados Unidos, para que ingresen sin impuestos sus textiles.
El año pasado EE. UU. se consolidó como el segundo destino de las exportaciones no petroleras ecuatorianas con $ 4.136 millones, solo superado por la Unión Europea. Y aunque los expertos señalan que un acuerdo comercial con esa potencia sería muy ventajoso para Ecuador, el gran reto para el país, coinciden los especialistas, está en firmar más acuerdos comerciales con diferentes naciones y así no depender del deseo de entrar al gigante norteamericano que, como los ejemplos de Canadá y México, podría ser contraproducente hoy en día.
“Hay que moverse para permanecer. Es más importante pensar en nichos de mercado en los que se paga mejor, con una seguridad por acuerdos y que se llega a otro nivel de consumidores. Para ellos, Ecuador sí tiene la capacidad y calidad de producción, sobre todo en productos agrícolas, ya que, al estar en la línea ecuatorial, nuestra producción no está sujeta a cosechas de veranos o temporadas”, indica Ballén, quien además señala que Rusia es un mercado importante al que Ecuador debería apuntar por más espacios.
Para que haya más producción, Ecuador está llamado a trabajar a la interna en la ampliación de la mayor cantidad de productores y que el rubro de producción se expanda a más provincias; porque, por ejemplo, explica Ballén, la mayoría de los productos de exportación no petroleros se concentran en 6 provincias del país (Azuay, Manabí, Guayas, Los Ríos, Pichincha e Imbabura).
Para ello, es necesario el fomento con el que el Gobierno debe trabajar más, por ejemplo, en la emisión de líneas de créditos a largo plazo y no solo para los ya consolidados, sino para nuevos productores que incluso sean proveedores de los grandes exportadores. Además de fortalecer la responsabilidad productiva con los Gobiernos Autónomos Descentralizados y fortalecer la formación profesional para la producción, puntualiza Ballén.
Asimismo, Prado añade que, ante la competitividad a la que se expone Ecuador y para aprovechar mejor los cuerdos comerciales vigentes y por concretarse, hay que pensar en el valor agregado que se le puede dar a los productos, así como en la variedad en los mismos: como tubérculos que se producen en la Sierra central, harinas, barras energéticas y plantas de la Amazonía. “El objetivo es pensar no tanto en qué más producimos, sino cómo lo producimos y cómo lo exportamos de mejor forma”.
“No debe inmiscuirse en esa guerra comercial”
Para el experto en comercio exterior, Julio José Prado, si bien aún no se vive una guerra comercial global, es evidente que tras las medidas proteccionistas del presidente estadounidense Donald Trump, se vivirá pronto retaliaciones comerciales entre Estados Unidos y China y por lo tanto, lo primero que debe hacer Ecuador antes de pensar en aprovechar espacios, es no bloquearse los que ya ha ganado, inmiscuyéndose en un conflicto comercial que no le corresponde.
“Por ejemplo, ha sido un error, inmiscuirse en la retaliación comercial de Estados Unidos versus México, subiendo aranceles a México de forma unilateral, eso no tiene ningún sentido técnico y lo que hará es encarecer los productos que vengan de ese mercado, como la medicina, que venía sin arancel, pero que ahora los ecuatorianos, ante un posible arancel del 27 %, tendremos que pagar más por ellos”, menciona.
El acuerdo comercial más ventajoso para Ecuador sería con Estados Unidos que ponga preferencias arancelarias, para que los productos puedan ingresar libres de impuestos a ese país norteamericano en el largo plazo, dice el experto. No obstante, indica que hoy en día, el panorama luce difícil para conseguir ese objetivo, en vista de que la política actual de ese Gobierno busca más bien impulsar la producción local y reemplazar las exportaciones que sean posible.