Arauz no podrá distanciarse del FMI, según los mercados
Si llega a Carondelet, las escasas fuentes de financiamiento lo obligarán a mantener la relación. De no hacerlo, corre el riesgo de agravar la crisis.
Romper lazos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en caso de que Andrés Arauz llegue a Carondelet, será complicado y su postura de campaña, incluso, puede ser demagógica y populista para sumar votos, según analistas de bancos y entidades financieras internacionales.
Mauricio Pozo: “¿Quieren que se repita lo que pasa en Venezuela?”
Leer másLa semana pasada, el candidato correísta Arauz ratificó que no cumplirá el acuerdo con el organismo porque, entre varios motivos, la gran mayoría de los recursos fueron desembolsados. De los $ 6.500 millones del programa que suscribió el régimen de Lenín Moreno con el Fondo, $ 4.000 millones se desembolsaron hasta diciembre de 2020.
“Espero que la administración de Arauz sea muy crítica con el acuerdo actual con el FMI y busque, al menos, una renegociación de sus términos. Pero las limitaciones impuestas por las realidades económicas eventualmente se impondrán, lo que significa que la próxima administración debe acatar alguna responsabilidad”, dijo a EXPRESO Tiago Severo, analista para América Latina de Goldman Sachs.
Ciertamente espero que la administración de Andrés Arauz sea muy crítica con el acuerdo actual con el FMI y busque al menos una renegociación de sus términos.
Los analistas sostienen que Arauz, de ocupar el sillón presidencial, se topará con la compleja realidad económica del país:estrechez fiscal, cero ahorros y un restringido acceso a crédito, salvo los organismos multilaterales. Si bien no hay un impedimento o sanción legal por la ruptura del acuerdo, los expertos aseguran que sería una mala señal para conseguir financiamiento externamente, lo cual que puede ahondar aún más la crisis económica.
En caso de que haya un incumplimiento o Arauz decida terminar el acuerdo con el Fondo, los desembolsos pendientes se frenarían y el Gobierno deberá pagar el préstamo sin ningún cambio, es decir, con los plazos y tasas previstas, explicó José Emilio Vásconez, catedrático de la Universidad Internacional del Ecuador.
Para Alejandro Arreaza, economista para América Latina de Barclays, en un escenario optimista puede que Arauz solo busque renegociar las condiciones del acuerdo. “Pero si decidiera dejarlo es probable que unos meses después se vea forzado a volver”.
Dadas las limitadas opciones de financiamiento que Arauz podría tener, si rompe el acuerdo con el FMI podría verse obligado a hacer un ajuste más grande.
El acceso al crédito externo requerirá políticas racionales o, de lo contrario, se arriesgará potencialmente a una crisis económica y política mucho peor si Ecuador opta por desdolarizar e imprimir sucres para financiar el populismo, aseguró Siobhan Morden, directora de Estrategia de Renta Fija de América Latina en Amherst Pierpont Securities.
La deuda pública cerró el 2020 en $ 63.153 millones
Leer másCon ese criterio coincide Edwin Gutiérrez, director de deuda soberana de mercados emergentes de Aberdeen Asset Management, quien considera que romper con el FMI será lo último que haga Arauz.
La razón principal, según Gutiérrez, es que no hay otras fuentes de financiamiento disponibles para Ecuador. “Los chinos no están dispuestos a prestar las cantidades que se requieren y la brecha de financiamiento no desaparecerá. Arauz renegociará el trato, pero no le queda más remedio que continuar la relación con el FMI”, dijo el analista.
Para Morden hay varias preguntas sin responder: ¿puede la administración de Arauz rediseñar un programa económico sin reformas y sin austeridad fiscal? Y si rompen con el FMI, ¿de dónde obtiene recursos?
Solo tenemos que esperar que el correísmo calcule racionalmente los altos riesgos económicos y políticos de la desdolarización. Arauz sigue prometiendo gastos y no es honesto.