Argentina quita techo a la exportación de maíz
Se estima una producción de 47,5 millones de tonelada. En abril enfrentó la plaga de la “chicharrita”
Argentina, uno de los mayores productores y exportadores agrícolas del mundo, dio de baja el sistema de volúmenes de equilibrio para el trigo y maíz, mediante una resolución del Ministerio de Economía publicada ya en el Boletín Oficial.
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La Secretaría de Bioeconomía afirmó en un comunicado que con la derogación de una norma de 2022 “se busca poner fin a uno de los instrumentos más distorsivos del mercado de commodities”.
Una norma de 2022 establecía cupos de exportación “en pos de un supuesto resguardo del mercado interno”, recordó Bioeconomía, ya que establecía registros de exportación para el trigo y maíz para desacoplar los precios internos de la suba de los externos.
La resolución publicada “eliminó este instrumento que imponía restricciones a las exportaciones”, aclaró la cartera.
“La normativa eliminada afectaba negativamente el funcionamiento de los mercados de granos, al generar menores precios, producción y exportaciones, y deterioraba la relación con los principales países socios comerciales” y “demostró no ser efectiva para controlar el precio de los alimentos y generó resultados contrarios a los buscados”, indicó Bioeconomía.
Las estimaciones para la campaña 2023/24 de producción de maíz ascienden a 47,5 millones de toneladas y de la producción de trigo alcanzan 14,5 millones de toneladas, según la Bolsa de Comercio de Rosario.
La plaga
En abril del 2024 Argentina enfrentó la plaga de la “chicharrita” en los cultivos del maíz.
Con el cambio del ciclo climático, los agricultores se aprestaban a una fuerte recuperación, pero una plaga está dañando los cultivos de maíz.
“Luego de una recorrida por el norte del país, vemos con suma preocupación el impacto negativo que tendrá la chicharrita en el cultivo del maíz y particularmente en las siembras tardías”, sostuvo Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, una de las principales entidades agropecuarias del país.
Un sondeo de la Sociedad Rural marcó la misma preocupación en la región centro y en otras zonas productivas que han perdido gran parte de la producción por esta causa.
La chicharrita del maíz es un insecto que transmite la enfermedad del spiroplasma, que afecta el llenado del grano en la planta, con daños irreversibles en los sembrados.
Debido a la plaga, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires acaba de recortar a 52 millones de toneladas la proyección de la cosecha de maíz de la campaña 2023/2024, desde la proyección previa de 54 millones de toneladas de la última semana de marzo y con un recorte de 4,5 millones de toneladas frente a las proyecciones hechas en febrero.
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“La condición entre normal y excelente para el cereal de verano baja 8 puntos porcentuales durante la última semana. Debido a la incidencia de enfermedades transmitidas por la chicharrita, ajustamos nuestra proyección de producción a 52 millones de toneladas”, dijo la Bolsa de Cereales en un informe.
Según la Bolsa de Cereales, el constante reporte del crecimiento poblacional de la chicharrita junto con la aparición de síntomas característicos de la infección asociada a esta plaga se está extendiendo en las centrales provincias de Córdoba y Santiago del Estero, donde los rendimientos esperados están bajando significativamente, se indicó el mes pasado. Ahora no se indica en detalle cómo está el tema de la plaga; solo se destaca que el Gobierno avanza en combatir la enfermedad de la “chicharrita” que afecta al maíz argentino.
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