El arroz resurge con las nuevas semillas nacionales Impacto y Élite
Semillas y nuevos sistemas de trabajo reducen los costos de producción. El Gobierno piensa en seguir exportando
E arroz es un patrimonio de los ecuatorianos que, por años, permaneció a merced de unas cuantas variedades que, ya desgastadas, no prometían rendimientos competitivos. La situación, hoy, ha cambiado. Arenillas, Impacto y Élite son los nuevos jugadores que prometen no solo un grano adaptado a la olla de los hogares, sino también a la economía de los campesinos.
Durante el lanzamiento de las dos últimas variedades en Santa Lucía (Guayas), Antonio Salazar no solo se inauguró como productor de semillas para el Iniap (Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias). También aprendió nuevas técnicas para reducir los costos. Salazar, que ya ha producido semilla para empresas como Ecuaquímica, ha quedado sorprendido. “He ahorrado el 80 % en plaguicidas; no es lo mismo invertir 1.500 o 1.700 dólares y sacar el doble de cosecha”. “Eso hace que los costos fijos se puedan diluir, así como los costos variables”, resalta el ministro de Agricultura, Xavier Lazo.
Salazar resalta que ha “venido trabajando con maquinaria porque la ciencia y la tecnología son muy importantes”. Ya tenemos -dice- la nivelación cero casi en todas las parcelas en las que trabajamos y no estamos usando herbicidas, por eso bajamos los costos de producción. “No estresamos el arroz porque no usamos herbicidas, esto hace que el rendimiento sea mayor”.
Él ya está en las ligas mayores: 10 toneladas métricas por hectárea. Claro, ayuda la mayor cantidad de horas luz de la zona. Lazo anota que tener luminosidad beneficia, aunque los materiales se van adaptando a todas las zonas del país.
Según Salazar, el manejo es todo. El Iniap le hizo un paquete diferente, y ha dado resultado. “Hemos trabajado con las diatomeas, con nitrato de amonio, sulfato de potasio y lo hemos aplicado al inicio; eso al principio me parecía una locura, fue una fertilización de 520 dólares, pero después fue menos, y el resultado es excelente”.
El rendimiento en esa zona ha sido de 70 u 80 toneladas por hectárea, “ahora estamos sobrepasando las 10 toneladas, pero los costos se han reducido notablemente. “Hay que tomar en cuenta que ya se ha invertido en la nivelación; tenemos algunos rubros que no se van a contabilizar como costos y otros que sí. No hay rubro de manejo de caracoles, tampoco de nivelación. El rubro de herbicida tampoco va.
La idea es que todo este conocimiento llegue a más agricultores, ya que solo el 27 % del total de arroceros usa semilla certificada. En el año 2017 el Iniap liberó la variedad Arenillas y después las otras dos. Impacto proviene del cruce realizado en el 2011 en la Estación Experimental del Litoral Sur del Iniap entre una línea de origen FLAR (Fondo Latinoamericano de Arroz de Riego) utilizada como parental femenino y otra de origen CIAT utilizada como parental masculino.
Entre los años 2012 y 2015, en el Iniap este material fue evaluado y desde el 2016 al 2019 se observaron sus características junto a un grupo de líneas en ensayos de rendimientos. La variedad Élite proviene también del FLAR e ingresó en el 2015 en un grupo de 72 líneas. Entre el 2016 y 2019 se evaluó en ensayos de rendimiento, “destacándose por su potencial de producción y tolerancia a insectos plaga y enfermedades”.
En estos procesos trabajaron productores, de manera directa los obtentores de las variedades son Roberto Celi Herán, responsable Programa Arroz, así como Edinson Mosquera Secaira, José Hurtado David e Israel Ampuño Murriagui.
La soca fortalece a los arroceros
Leer más“Tenemos 8 años de investigación en estas líneas y no solo se han probado en una localidad en particular, hay más de 10; sin embargo, hay variables como luminosidad que hacen explotar los rendimientos; son materiales que no se acaman”, sostiene Andrés Andrade, director del Iniap.
El técnico reflexiona en que muchas veces el agricultor a pesar de tener mucha experiencia no se ha especializado en temas como la nutrición de acuerdo al ciclo biológico de su cultivo.
Con esto, manifiesta el ministro Lazo, se abren las posibilidades de exportar para aliviar la oferta en el mercado nacional y mantener precios estables y rentables. “Si tenemos a Brasil que tiene un déficit de 200.000 toneladas, vemos que podemos reforzar la exportación a Colombia, que tenemos abierto espacios con un contingente en Europa y que en Centroamérica también hay necesidad, ¿por qué no sacar de 60.000 a 70.000 toneladas hacia la exportación. Eso nos va a permitir negocios internos sostenidos, como ha ocurrido en 2019 y 2020”.
Hasta ahora (2020) Ecuador ha exportado 50 mil toneladas.
“Pero si nos trazamos la meta de poder evacuar más de 70.000 toneladas podremos no solo aportar con divisas al país, sino generar un comercio más sostenido en Ecuador. Si vemos que Brasil tiene déficit hay que hacer esos esfuerzos y si Honduras necesita 75.000 toneladas podemos tratar de competir”, agrega Lazo.
El arroz es el alimento más consumido por los ecuatorianos: el consumo per cápita es de 50 kilos.