La baja de primas estatales debilita al mercado de seguros
Un estancamiento en la firma de nuevos contratos hace retroceder en un 4% la facturación de la industria. Tras la pandemia, acumula $ 54 millones en pérdidas
Si se habla de las industrias más golpeadas en época de pospandemia, el sector asegurador demuestra aún estar peleándose el primer lugar. A cuatro meses de que finalice el año, las ventas no solo que no se recuperan (a agosto cayeron un 4%), sino que las pérdidas, por el alto pago de seguro de vida y otros factores, se siguen acumulando: $54 millones.
El seguro de vida colectiva fortalece el mercado de primas
Leer másLa lenta reactivación de la economía no está jugando a favor de este sector, tampoco lo hace la baja dinámica del sector estatal, de donde proviene el 20 % de su facturación. Con obra pública escasa y Sucre, la principal aseguradora estatal, en liquidación, se ha retrasado la firma de nuevos contratos para asegurar bienes y servicios. “Eso ha traído como consecuencia la caída de algunos seguros que son parte de la contratación pública: los petroleros, de aviación, de incendios. Esto porque creemos que hay procesos de licitación que siguen parados (luego de que se decretara la liquidación de Sucre)”, dijo Luis Salas, presidente de la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg).
Según las cifras de Fedeseg, hasta agosto de este año, la venta de primas sumó $ 1.084 millones, un 4% menos con respecto al 2020, año en que inició la pandemia y en el que esta industria vio descender drásticamente sus utilidades. De las primas emitidas en este 2021 y que están relacionadas a la contratación pública, la que más se afectó fue la que da cobertura al riesgo petrolero (38%). Le siguen la de aviación (32%) ramos técnicos (16%) y responsabilidad civil (5%).
No obstante, añade Salas, no todo el efecto debe atribuirse a esta parte de la economía. La tenue recuperación del sector privado, con la demanda de los hogares a la cabeza, también juega en contra. Una muestra es el retroceso del 12 % que registraron las primas de Vida Individual, como producto del impacto que han tenido los ingresos familiares. “Muchas personas se han quedado sin trabajo y tuvieron que decidir sobre la forma en cómo gestionaban sus gastos”, dijo Salas.
Seguro de vida, hasta un 80% más caro y con menos ventajas
Leer másEn esto último coincide Andrés Cordovez, gerente general de Seguros Equinoccial, quien cree que lo que enfrenta el sector es consecuencia no solo de lo que vive la economía local, sino la mundial. La escasez de chip, que ha paralizado la producción de carros a nivel global, ha ralentizado también la venta de vehículos en el país. Eso explica por qué la venta de primas de vehículos hasta agosto siguió sin recuperarse (-2,3%). Igual situación sucede con el seguro de transporte o marítimo, cuyo desempeño está atado a la evolución que tiene la crisis naviera, ante la escasez de contenedores.
A pocos meses de que termine el 2021, las expectativas están puestas en el último trimestre. La aspiración es al menos llegar a crecer un 1% para con ello empezar a amortiguar los $ 54 millones que en pérdidas acumula el sector. Esto, porque la industria, en contexto de menores ventas, no ha dejado de pagar en seguros de vida a familiares de las víctimas por COVID y ha tenido que asumir mayores desembolsos por las altas tasas de siniestralidad que deja la inseguridad en el país, como el robo de vehículos o mercadería.
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El SECTOR. A nivel nacional existen 30 empresas aseguradoras y una reaseguradora. Hasta agosto de este año, este grupo de empresas logró facturar $ 1.084 millones, versus los $ 1.127 millones del 2020; es decir, un 4% menos.
LAS PÉRDIDAS. A agosto de 2020, las utilidades que tenía todo el mercado estaban en el orden de los $ 32 millones. A finales de ese año, eso terminó en $ 5 millones. Hoy, esos beneficios se han revertido y suman ya $ 54 millones en pérdidas por los altos pagos de indemnización.
DESEMBOLSO. En año y medio de pandemia, el sector ha tenido que cancelar $ 150 millones adicionales a lo que antes pagaba por seguro de vida. Este recurso ha debido salir de las empresas, ya que por ley, no han podido aprovechar los reaseguros.