Banano, caña y cacao, los grandes líderes del crecimiento agrícola del Ecuador

Los polos opuestos del agro ecuatoriano. La última Encuesta de Superficie, Producción y Rendimiento (Espac), del año 2019, hace una radiografía del sector y detalla que el maíz, el arroz y la palma africana están en la parte fría y el cacao, el banano, la caña en la parte caliente.

De los cultivos más importantes, en superficie, destaca el banano con un crecimiento del 9,59 % en relación al 2018, lo que demuestra una vez más que el horizonte agrícola lo determinan dos factores: el mercado externo y la inversión privada, porque los dos últimos gobiernos se han declarado incompetentes para fortalecer el agro (la famosa deuda impaga de la que hablaron en su momento Rafael Correa y Lenín Moreno).

Aún con una veda para sembrar banano (Ley del Banano), Guayas y Los Ríos han ido contracorriente y pudieran haber generado directamente unas 12.000 plazas de trabajo nuevas, dato que se deduce de las 16.675 nuevas hectáreas cultivadas entre 2018 y 2019 en esas dos provincias, que han relegado a El Oro en superficie y productividad. (El 2019 fue un año atípico para Los Ríos debido a que el invierno destruyó unas 5.000 hectáreas).

La prohibición no ha sido efectiva para obstruir las siembras, y tampoco la premisa por la cual se la creó era real, ya que toda la fruta ha sido colocada en los mercados externos y los precios están, en promedio, superior al oficial.

Mucho de este ánimo por sembrar lo ha generado justamente el alto precio de la fruta spot, o fuera de contrato.

Y podría decirse con certeza que el aumento de la superficie plantada del cacao tiene un detonante: la variedad CCN-51, de alta productividad, que no ha sido potenciada de las políticas estatales. En el caso del cacao nacional arriba han sido determinantes las agrupaciones sociales y algunas empresas extranjeras afincadas en el país.

En 2019 la superficie con labor agropecuaria bajó de 5,28 millones a 5,11 millones; la caída es mayor si se compara con el 2017, cuando había 5,46 millones de hectáreas. Mientras los cultivos permanentes subieron de 1,19 a 1,44 millones de hectáreas, los pastos cultivados, como los cultivos transitorios, se redujeron. El cacao subió un 4,9 % en superficie y la caña de azúcar el 8,54 %, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Lo que pasó en el 2019 con el arroz y el maíz es relevante: se redujeron en 88.714 hectáreas. Aunque el caso del arroz fue más grave, 110 mil hectáreas menos comprando la superficie que había en 2017. La palma aceitera sigue su decadencia, como consecuencia de los bajos precios del aceite en el mundo y del ataque de la enfermedad mortal: pudrición del cogollo.

PAPA. La papa atraviesa por una etapa crítica. Y parece camino a la debacle. En 2017, según el INEC, habían 32.188 hectáreas cultivadas. Un año después cae a 23.974 y el 2020 baja a 20.626. Resultados, casi 102 mil toneladas menos.

CAÑA. La superficie plantada de caña de azúcar aumentó un 8,54 % y 11.345 hectáreas el año pasado, debido a las expectativas generadas por la producción de etanol. De una producción de 7’840.635 pasó a 10’088.870 toneladas.