El Banco Mundial ajusta la proyección de crecimiento para 2022 a 2,8 % y la de 2023 a 3 %
A escala regional, el organismo señaló que en los años venideros las cifras serán bajas, insuficientes para lograr avances significativos en términos de reducción de la pobreza.
El Banco Mundial actualizó las proyecciones de crecimiento para los países de América Latina este 4 de octubre de 2022.
Santa Priscila sella un crédito por $ 45 millones con el IFC para migrar a energías más limpias
Leer másEn el caso de Ecuador, el organismo multilateral ajustó a la baja la proyección, tanto para 2022 y para 2023.
En el caso de 2022, se prevé un crecimiento para fin de año de 2,8 %; anteriormente, a inicios de junio, se preveía 3,7 %. En días pasados, el Banco Central del Ecuador (BCE) señaló que la el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá 2,7 %.
Mientras que para 2023, el Banco Mundial estima que Ecuador crecerá 3,0 %, una cifra menor a la última estimación del BCE: 3,1 %
El Banco Mundial señaló que se calcula que el PIB regional crecerá 3,0 % en 2022, una tasa mayor a lo previsto anteriormente debido al alza en los precios de las materias primas. No obstante, la fuerte incertidumbre que recorre el mundo como resultado de la guerra en Ucrania, la subida de las tasas de interés en los países desarrollados y las persistentes presiones inflacionarias impactarán sobre las economías de la región.
Se prevén tasas de crecimiento bajas, de 1,6% y 2,3 % en 2023 y 2024, respectivamente, similares a los bajos niveles observados en la década de 2010 e insuficientes para lograr avances significativos en términos de reducción de la pobreza, aseguró la entidad.
La inflación, que si bien en la mayoría de los países se encuentra en los niveles de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), requiere de esfuerzos continuos para que esta descienda al nivel de los objetivos anteriores.
Después de 22 años regresa la evaluación al sistema financiero
Leer más“La mayor parte de las economías recuperaron sus niveles prepandemia, pero esto no es suficiente. Los países de la región tienen la oportunidad de reconstruir mejor luego de la crisis y lograr sociedades más justas e inclusivas”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
“Además de poner en marcha las reformas e inversiones necesarias para acelerar el crecimiento, los gobiernos deben encarar los costos estructurales: los años de escolarización perdidos, las vacunas no suministradas y el impacto diferido de la inseguridad alimentaria que la recuperación del PIB disimula”.