El cambio de ministro de Finanzas causa incertidumbre en los mercados y el riesgo país sube
El riesgo país se incrementó hasta 1.259 puntos. La preocupación es la tarea compleja: cumplir demandas sociales y mantener la sostenibilidad fiscal.
Un cambio que ha causado preocupación. La salida de Simón Cueva y la llegada de Pablo Arosemena al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha causado incertidumbre en los mercados internacionales.
La situación se reflejó en el aumento del riesgo país. Este 5 de julio de 2022 el indicador se incrementó en 118 unidades respecto al viernes pasado y se situó en 1.259 puntos. El indicador se redujo por incertidumbre de recesión en el mundo, lo cual provocó una caída del precio del petróleo, pero también por la incertidumbre en los cambios de gabinete, sobre todo en Finanzas, aseguraron expertos consultados por EXPRESO.
El riesgo país es un indicador que mide las posibilidades de pago de deuda de un país y es elaborado por el banco estadounidense JP Morgan. Mientas este sea más alto, más crecen las tasas de interés a la hora de endeudarse para un país, sus bancos y empresas en los mercados internacionales.
"El mercado poco conoce de Arosemena pero Cueva era percibido como fiscalmente responsable. Así que su salida refuerza los temores que existen de que haya un retroceso en la consolidación fiscal. Arosemena tendrá que dar pruebas con hechos concretos de que el compromiso se mantiene", aseguró Alejandro Arreaza, economista de Barclays.
En su primera intervención, Arosemena expresó que su gestión económica estará guiada por el orden con enfoque social y destacó que los primero será "priorizar y empujar desde el Ministerio de Economía y Finanzas la ejecución del gasto social, que el gasto público llegue a los ecuatorianos a través de los servicios, los créditos, los bonos y todos los beneficios”.
Y añadió que a Arosemena le toca una tarea dura de encontrar un balance entre responder a las demandas sociales de la población y preservar la sostenible fiscal.
El Gobierno ofreció algunos beneficios ante el paro del movimiento indígena, que concluyó el 30 de junio pasado, entre los que se encuentran la reducción del precio de los combustibles en $ 0,15, aumentar el bono de desarrollo humano o subsidiar la urea, un fertilizante para agricultores.
La tarea de Arosemana será canalizar los recursos para cumplir con esos ofrecimientos y, a la vez, mantener la sostenibilidad fiscal demandada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
