El camote, vía de fuga para maiceros

Entre las montañas de la ruralidad de Rocafuerte, provincia de Manabí, sus lugareños avizoran una luz de esperanza en medio del desalentador panorama para el agro. En la comunidad de San Antonio residen 50 familias, todas dedicadas y dependientes de sus tierras. Cuando la época del maíz se acaba o termina siendo mala, se miran las caras, sufren por los ingresos y las deudas los atoran.

Te invitamos a leer: Indígenas amazónicos se destacan con emprendimientos

Sin embargo, en medio de la sequía de posibilidades para subsistir, los campesinos han recibido semillas de esperanza. Estas han llegado a través de un proyecto que busca impulsar la siembra del camote de pulpa anaranjada, variedad toquecita, una proyección que ha sido trasladada a comunidades de 8 cantones de Manabí, con el apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) y Kopia, la Asociación de Korea para la Innovación de la Agricultura.

Se trata de la segunda fase de un proyecto que inició en 2021. Wilmer Intriago, presidente de la Asociación Nueva Era Danzarín, de Rocafuerte, aseguró que en la comunidad están entusiasmados por la promesa del camote. Les anima el hecho de que podrán sacarle un valor agregado y en su momento no solo vender el producto como materia prima, sino en forma de snacks, helados, rompope, dulces y demás. “Lo vemos como un potencial, una opción para salir adelante. El camote tiene poca demanda de agua y por aquí en el verano no contamos con agua para riego, sino más bien unas vertientes que queremos aprovechar”, expresó el dirigente campesino.

El agricultor agrega que para cumplir con estos objetivos es necesario el apoyo del Gobierno Nacional y otras entidades como las alcaldías y la Prefectura. “Necesitamos ayuda para hacer albarradas con geomembranas y almacenar el agua para poder sacar adelante este plan. Estamos seguros de que es mucho más rentable que sembrar maíz. Hemos sido maiceros, pero es el único producto que se puede sacar en verano, no tenemos acceso a propiedades en el invierno por los caminos”, dijo.

Bayron Reyes, otro campesino de la zona, dijo que “una vez que cosechamos maíz en verano no tenemos otra cosa que hacer. Este proyecto nuevo lo vemos como una excelente forma de tener empleo en nuestra propia familia, mejorar la economía, son ingresos que nos van a ayudar para el sustento y pagar deudas”.

Es tanto el entusiasmo de los lugareños que han querido empezar a sembrar este año más allá de la extensión de una hectárea que ha sido el espacio inicial para el proyecto. Sin embargo, dijeron que esperan esta primera fase para en el 2025, con más experiencia y la apertura de mercados tener mayor consolidación.

También puede leer: ‘Black Friday’ en agosto para reactivar las ventas en el país

“Este es el inicio para convertir esta zona en camotera. Hace varios años se sembró pero la otra variedad. Esto va a involucrar a toda la comunidad, porque soñamos con algún momento tener nuestros productos elaborados por las manos de nuestros jóvenes, mujeres, adultos mayores y contar con el registro sanitario que nos han prometido ayudar para exportar”, dijo Reyes.

Pero en medio de ese panorama de entusiasmo hay algo que les preocupa. Los agricultores exhortan al Gobierno y la banca que abre línea de crédito y financiamiento al sector camote, pues actualmente para la provincia de Manabí no existe.

EXPRESO conoció que en Manabí se está conformando la Unión de Camoteros que aglutinará también a los agricultores de las comunidades de la provincia que integran este proyecto; Portoviejo, Montecristi, Chone, 24 de Mayo, Bolívar, Jipijapa, Rocafuerte y Olmedo.

Este nexo de organizaciones buscará fortalecer el sector camote y en su momento acudirán hasta las instancias gubernamentales con un pliego de peticiones, entre ellas, la asociada a los paquetes financieros que buscan se abren en las entidades financieras.

Chang Hawn Park, director de la Agencia de Cooperación Coreana Kopia Ecuador Center, recorrió el pasado martes las 8 comunidades manabitas que están involucradas en el proyecto. “Estamos trabajando con varios proyectos en varias regiones del país. Tenemos uno de maíz y aguacate en la Sierra; soya, en la Costa y, específicamente, en Manabí estamos trabajando con el camote”, explicó Park.

Agregó que el haber escogido al camote se debió a un proceso de selección realizado junto al Iniap. Esto considerando que la variedad está adaptada a las condiciones climáticas y de suelo que poseen varios cantones manabitas, lo que a su vez proporcionaría la posibilidad de un productivo proyecto.

“Nuestro apoyo en estos proyectos con el Iniap consiste en asistencia técnica, capacitación, la entrega de semillas y de insumos necesarios para el desarrollo del cultivo. Además, nos aseguraremos que exista una cadena de producción y cadena de comercialización rentable para los agricultores”, destacó.

Park dijo que, además, la intención al momento de comercializar es la búsqueda de los mejores canales para promover la exportación, es decir, harán las vinculaciones necesarias para que esté proceso pueda llevarse a cabo también.

Un producto saludable y con potencial

Xavier Ortiz, técnico Kopia del proyecto camote en Manabí y especialista en alimentos, dijo que en este 2024 se presentarán importantes hitos como el camote enmallado por parte de la Unión de Camoteros a la empresa Supermaxi; asimismo, en 2025 se prevé el desarrollo de gestiones para mirar brókeres de exportación, y en 2026 el proyecto pagará el primer bróker para estos fines.

“Se espera que en este segundo semestre de 2024 se cosechen 4.000 quintales de camote en las 8 comunidades, que va a mover un valor aproximado de 90 mil dólares”, dijo.

Asimismo, Ortiz destacó el lado saludable que presenta el camote de pulpa anaranjada variedad Iniap Toquecita, siendo esta una fuente rica en carotenoides y fibra dietaria, ambos con efectos beneficiosos para la salud.

“Los carotenoides, como el betacaroteno presente en el camote anaranjado, actúan como antioxidantes, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres. El betacaroteno se convierte en vitamina A en el cuerpo, esencial para una buena visión y para prevenir enfermedades oculares como la degeneración macular y las cataratas”. Agregó que la vitamina A es fundamental para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico, ayudando a combatir infecciones, contribuyen a la salud de la piel, ayudando a mantenerla hidratada y protegida contra los daños solares. “La fibra dietaria mejora el tránsito intestinal y previene problemas como el estreñimiento, proporciona una sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito y el peso, reduce los niveles de colesterol en sangre, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ralentiza la absorción de azúcares, lo que ayuda a mantener niveles de glucosa en sangre estables y a prevenir picos de insulina”, explicó.

Te gusta leer Diario EXPRESO: TE PUEDES SUSCRIBIR AQUÍ