Cañicultores arremeten contra los ingenios azucareros por los descuentos
Productores de la Costa dicen que se irrespeta el precio y que se ven obligados a contraer deudas.
Los problemas entre las empresas azucareras y los productores de caña no se han superado con el tiempo. Y aunque es con el ingenio Valdez, del grupo Nobis, con quien más tienen inconvenientes, la situación es “general”.
“El precio es de 31,7 dólares por tonelada de caña, pero con todos los descuentos inventados por calidad y por “basura”, terminan pagando hasta 27 dólares”, señala a Diario EXPRESO el productor Alberto López, de la Asociación de Cañicultores del cantón Milagro.
Luego de un acuerdo ministerial de 2019, que no solo fija el precio, las industrias pueden pagar un 20 % de la caña que compran, de contado, y el 80 % a plazo, lo cual lleva a los agricultores a generalizar el uso de un producto bancario, confirming: el banco les paga el valor de la factura por adelantado pero les cobra en total un 8,5 % de interés, más la retención del 1 % y el impuesto a Solca, “pese a que no es él el deudor, sino el ingenio azucarero”.
José Vásquez señala que el consumo de azúcar no ha variado: 10 millones de sacos anuales, y la producción tampoco va a cambiar mucho, pero “este año casi llegamos a cero de inventarios con la nueva zafra”. Se vendió toda el azúcar y el alcohol, que se consumió en cantidades enormes durante la pandemia; nos zafraron la caña antes de lo previsto.
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Leer másEl alcohol, como el bagazo y la maleza son subproductos que le generan casi 11 dólares adicionales a los casi 70 dólares en azúcar que les genera a los ingenios la tonelada de caña (la conversión es 2,2 sacos de azúcar de 50 kilos por tonelada de caña molida promedio).
Vásquez y López coinciden en que la producción no sube porque los pagos les llegan con retraso. Si su caña tiene 30 días de cortada y no la ha podido regar en 30 días, esa caña sufre, si tiene 60 días y no le ha puesto fertilizantes sufre más y “el gran problema es que no hay dinero para hacer ese trabajo y es por eso que hace tres años el promedio de producción en Milagro era 100 toneladas por hectárea, ahora 75, y cayendo.
El 80 % de lo que tiene que meterle al cultivo en el año se lo debe poner en los primeros 4 meses, desde julio. Después no tiene sentido, pero hoy nos pagan el 20 % esos meses y el 80 % a cómodos plazos”.
Productores. Cuestionan el castigo por supuesto bajo contenido de sacarosa: “Ellos nos fumigan con glifosato como madurante, se supone que hacen eso para obtener un buen grado; es aberrante: la zona de mayor luminosidad en Ecuador es la cuenca baja donde está Valdez, pero “solo para los cañicultores hay menos sacarosa”.
- Según los cañicultores, durante los días más complicados por la pandemia, el azúcar pudo venderse toda y “a precios más altos que el año pasado, se han tirado de 10 a 12 meses
- La caña que de los valles de Loja tiene una conersión de 3 sacos de azúcar por cada tonelada métrica; La Troncal (Coazúcar) no llega a dos quintales y Valdez, 2,4 y 2,3 sacos (San Carlos, parecido). En la Sierra se cosecha a los 18 meses y en la Costa a los 11, por eso la diferencia en productividad.
- La empresa estatal Petroecuador, como no tiene dinero, ha dejado de comprar etanol en Ecuador para la ecopaís. La mezcla inicial era del 5 %, después cayó a 1 % y ahora no existe esa conversión. El alcohol que consumía Petroecuador ahora lo usan los ecuatorianos para la desinfección de la COVID-19.
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