Cañones para la 'guerra' contra la sequía en la agricultura ecuatoriana
El sistema de riego está llegando con fuerza a nuevos sectores rurales por su bajo costo y facilidad de uso
Los aspersores py, conocidos como ‘cañones’, marcan la tendencia en buena parte del agro de la provincia del Guayas. La razón: son más baratos que un sistema de riego subfoliar y son eficientes para algunos cultivos de ciclo corto, e incluso perennes, según el caso.
El riego es un factor determinante en la productividad pero, según el criterio de Gonzalo Mite, alrededor del 68 % de los suelos aptos para la agricultura no lo tiene.
Ecuador cuenta con 5,11 millones de hectáreas de labor agropecuaria, según la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac) de 2019, de las cuales más de 2,2 millones son de cultivos permanentes y transitorios y 1,99 millones de hectáreas de pastos cultivados.
De ese total, más de 600 mil hectáreas corresponden a cacao, 146 mil a palma africana y 190.000 a banano. De maíz se sembraron el año pasado 335 mil y arroz unas 262 mil.
“El riego puede mejorar en un 35 o 40 % la producción”, señala Mite a EXPRESO.
El agua es un factor determinante para mantener viva a la planta y también lo es para que esta asimile los nutrientes del suelo. De nada sirve echar un buen abono si no hay un riego eficiente. De hecho, ningún ingeniero agrónomo recomendaría fertilizar sin regar.
“Si no riega no fertilice”, así de contundente es el ingeniero Luis Almeida, quien trabaja para una conocida empresa proveedora de insumos, que recorre a diario los campos de varios cantones de Guayas y de Los Ríos, donde se produce todo tipo de cultivo.
Hoy, los cañones de riego con alcance de 20, 50 y hasta 100 y 120 metros a la redonda, tienen mayor demanda por un alza de su uso en cacao, maíz, potreros y hasta caña de azúcar.
“Nosotros hemos regado hasta 60 hectáreas de maíz con cañones de 100 o 120 metros de alcance (a la redonda)”, agrega Gonzalo Mite.
Banano, caña y cacao, los grandes líderes del crecimiento agrícola del Ecuador
Leer másCon ellos se pueden regar hasta 8 o 10 hectáreas en un día, ya que son movibles, por cuanto usan pedestales que se fijan el suelo y que se pueden trasladar, por lo tanto, de un sitio a otro. Aunque los agricultores pequeños se valen de su ingenio para poder adaptarlos a tubos, porque muchas veces es complicado conseguir mangueras del diámetro requerido en los cantones.
Según donde se lo compre, lo mínimo que cuesta (en almacenes grandes) el sistema es 115 dólares entre el cañón y el trípode, más unos 5 dólares por cada metro de manguera, cuya cantidad depende de varios factores, como la ubicación del pozo, el estero u otra fuente de agua. A ese costo se debe añadir el valor de una bomba de agua, a gasolina, de tres pulgadas, que se cotiza entre $ 160 y 180 (depende de la marca y la potencia). En Jujan, Tres Postes y Simón Bolívar las bombas con esa descripción cuestan esas cantidades, pero los aspersores py varían.
El riego subfoliar, esto es por microaspersores (bajos), cuesta entre 1.200, 1.300 dólares y hasta 1.800 dólares, dependiendo del terreno, la fuente de agua y el hectareaje. Eso resultaría impagable para muchos de los pequeños productores, que son mayoría.
Mite considera que para mejorar la calidad de vida del agricultor es necesario obtener todo el potencial del cultivo, pero “lamentablemente todo lo que se ha hecho en riego viene del sector privado, porque el Ministerio de Agricultura ha fracasado”.
La Secretaría del Agua, agrega, debe estar adscrita al ministerio porque hasta ahora no ha funcionado, si no para que la Secretaría Nacional de Planificación cometa los peores errores en esta materia”.
UNUNDAR, MENOS EFICIENCIA. El riego por inundación, con tubos, es más lento y menos eficiente por varios factores, uno de ellos es el traslado de los tubos de un sitio a otro, más la conexión de estos, lo cual demanda tiempo y desgaste del operador. Además, la forma en que se riega no permite que todo el suelo quede húmedo, lo cual implica que no todas las raíces del cultivo puedan absorber el agua. El abono tardará en disolverse, o podría no hacerlo.
LA MANGUERA ES CLAVE. El uso de tubos para conectar la bomba con el cañón no es lo recomendable ya que, por la presión del agua, estos suelen soltarse. Pero es una opción que tienen los agricultores ante una posible falta de mangueras adecuadas para el efecto. El problema es que, por el diámetro de la tubería del aspersor, es complicado en muchos casos encontrar una manguera ideal en algunos de los cantones de la provincia.