El comercio dejaría de vender $ 2.000 millones debido a las restricciones

El toque de queda y las nuevas restricciones que rigen desde este lunes 21 de diciembre, mermarían las ventas del sector privado en al menos $ 2.000 millones, durante este mes. Así lo calcula la Cámara de Comercio de Quito, que prevé que los sectores más afectados sean el de alojamiento y restaurantes que, en el año, ya han registrado una caída en sus ventas del 43%. 

Las últimas resoluciones del COE plasmadas en el Decreto Ejecutivo 1217, que desde ayer establece la restricción de movilización a partir de las 22:00; límita la circulación vehicular (según la placa) e impone menores aforos en locales comerciales y restaurantes, son cuestionadas por las cámaras de la producción, por las dudas de su eficacia en la mitigación de contagios, por COVID19.

Estudios y experiencias internacioanales, dice Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Quito, han demostrado que la aplicación de restricciones solo presiona los sistemas de transporte público y genera aglomeraciones inncesarias, "además de la afectación a la planificación  y logística de las empresas y sus trabajadores, generando sobrecostos y dificultades para cumplir con sus actividades". 

Por ello se solicita a las autoridades replantear las medidas adoptadas con el fin "de no generar más confusión y así evitar la discrecionalidad en su control".

Una posición parecida tienen los representantes de la Cámara de Comercio de Guayaquil, que piden dejar laborar al sector productivo, durante las 24 horas. "Con menos tiempo para nuestra actividad comercial, nos aglomeramos más. Hay que ampliar la jornada en la que trabajamos y compramos. No reducirla", reza uno de los comunicados difundido por el gremio en las últimas horas. 

En el actual contexto, para salvaguardar la salud de las personas, lo que se requiere, dicen, es intensificar  el control epidemiológico a la entrada del país y hacer que se cumplan, dentro de él, las medidas de bioseguridad ya establecidas.