La compra de derivado de crudo varada en alta mar

Hay un obstáculo que puede impedir que salga al mercado la nueva gasolina súper plus 95. Los primeros 295.000 barriles de nafta que Ecuador ha importado para producir esta oferta están varados en alta mar. La carga está a la espera de una autorización, que Flopec se niega a dar porque asegura que esos barriles debieron ser transportados por sus embarcaciones, tal como lo señala el protocolo, pero eso no se dio.

A inicios de agosto pasado, tal como lo contó EXPRESO, Petroecuador inició el proceso de compraventa de 1,7 millones de barriles de nafta de alto octano, para la comercialización de esta nueva gasolina súper de 95 octanos, que se prevé poner en el mercado ecuatoriano el próximo 12 de octubre. Fue la empresa Tartan Oil la que ganó la adjudicación para traer al país seis cargamentos de 295.000 barriles, pero cuando se dispone a desembarcar el primer lote, no puede hacerlo.

La Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) se niega a dar luz verde a su ingreso porque asegura que la carga debió ser trasladada en una nave de su propiedad. Oswaldo Rosero, gerente de la firma estatal, manifiesta que en el punto 2,6 del contrato se señala que el transporte está asignado a la empresa pública ecuatoriana.

Detalla que al saber de este contrato de Petroecuador, ellos se contactaron con el dueño de la carga para que indique dónde se debía recibir el producto. “El 15 de agosto les indicamos que estábamos listos para recibir el cargamento. Pero han traído los barriles en otro buque y no como dice el contrato”, dice Rosero.

El funcionario explica que esta modalidad podría generar un efecto negativo a las cuentas del Estado. Al contratarse transporte extranjero, se está pagando un dinero a una empresa externa, lo que evita que los recursos se queden en el país. “El detalle es que el precio del transporte, que está entre 1,8 millones de dólares y 2 millones de dólares, ya se pagó junto con la carga y esto no regresa al país, cuando se contrata con otros transportes”, explica.

Agrega que esta acción no es nueva, ha pasado en otras ocasiones y con otras empresas. Esos antecedentes, dice, llevaron a que en marzo de 2006, la Procuraduría General del Estado determinara que Petroecuador no puede contratar los servicios de transporte nacional e internacional de hidrocarburos sin la intervención de Flopec.

Este Diario solicitó la opinión a Petroecuador, pero se excusó de dar una entrevista porque “se trata de un asunto en desarrollo, por lo que EP Petroecuador, en su calidad de empresa de carácter técnico, no hará pronunciamientos al respecto. Con todo gusto, según el avance, procederemos a informar lo que nos corresponda”, se dijo a través de un correo electrónico.

Quien sí respondió la consulta fue Carlos Contreras, senior director Business Development-Latam de Tartan, pero para desmentir las declaraciones de Rosero. Según el empresario, el contrato no dice que el transporte se debía hacer mediante Flopec, “lo que dice es que Flopec realice el ‘vetting’; es decir, la revisión de los documentos técnicos de la nave y aprobar para su operación en Ecuador”.

Contreras hace hincapié en que el contrato también habla de cumplir con la Ley de Facilitación de las Exportaciones y del Transporte Acuático que avala la reciprocidad efectiva. “Esto es el acceso que naves extranjeras tienen para el transporte de la carga de importación y exportación que el Ecuador genera, en las mismas condiciones de acceso que se conceda a naves de bandera ecuatoriana o a naves fletadas u operadas por las compañías navieras nacionales, por parte del respectivo país extranjero”, explica Contreras.

Enfatiza que si Estados Unidos de América no restringe ni aplica reserva de carga alguna a los armadores ecuatorianos, a barcos de bandera ecuatoriana, ni a compañías ecuatorianas, entonces, en estricto cumplimiento de la Ley de Facilitación de las Exportaciones y del Transporte Acuático, el Ecuador no las puede aplicar a sus pares estadounidenses. “Eso dice la ley y lo único que hemos solicitado es su estricta aplicación y respeto para con los barcos y compañías de Estados Unidos, en este caso puntual Tartan Oil LLC”, reitera Contreras.

No obstante, esta diferencia de criterios pone en riesgo la colocación de la nueva oferta de gasolina en el país. Para Rosero, la empresa Tartan se puede declarar como contratista incumplido, y para evitar un desabastecimiento, se debería hacer una compra de emergencia a empresa de Panamá o de Estados Unidos.

Pero Tartan está segura de que el contrato seguirá. “Participamos por primera vez y ofrecimos un precio varios millones más ventajosos que la competencia, entonces consideramos que es una relación fructífera de mutuo beneficio, y sobre todo basada en la aplicación estricta de la normativa ecuatoriana”, señala Contreras. El buque está en Ecuador desde ayer, según el contrato la entrega debe hacerse hasta este domingo.

Para el exministro de Energía, Fernando Santos, la solución es que Tartan pague una comisión a Flopec por no usar la nave de la empresa pública ecuatoriana y así que se realice la descarga de los barriles.