La crisis energética representará una pérdida de hasta el 1,5% del PIB de Ecuador

El ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, indicó este 19 de diciembre en una entrevista televisiva que la crisis energética representará a finales del año una pérdida que va entre el 1 y 1, 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador. Lo que, según expertos económicos, en dólares podría significar hasta  $ 1.800 millones.

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No obstante, señaló que el impacto económico, por esta emergencia energética, habrá sido “mucho menor de lo que se esperaba”, ya que las personas, comercios y empresas, pusieron de su parte e invirtieron en su propia generación de energía para continuar la actividad laboral, comercial y de empleabilidad.

Ante ello, Vega informó que el Gobierno, tomando en cuenta que el país depende en su mayoría de las hidroeléctricas, prevé diversificar su matriz energética con el calor de los volcanes de la cordillera del país y usar en 10 años esa energía. “La energía geotérmica en los próximos 10 años será una importante fuente de energía y nunca más volveremos a sufrir apagones”, detalló.

El ministro también añadió que este 2024, el año de Gobierno del presidente Daniel Noboa, ha sido un año de sostenimiento de la economía y en el que el país, además de los apagones, tuvo que soportar una crisis económica y una crisis de inseguridad.

Sostuvo además que el Gobierno, para concluir el año sin apagones ha tenido que tomar “medidas valientes desde el lado económico”, y así tener los recursos para enfrentar la crisis energética, tomando medidas en el corto plazo para tener mayor capacidad de generación energética; recuperar proyectos paralizados por más de 10 años como la central hidroeléctrica Toachi-Pilatón y al mismo tiempo ver hacia el mediano y largo plazo para promover inversiones energéticas en el sector privado.

Fin a los apagones

Sus declaraciones se dieron en el último día de apagones. Según declaraciones del gobierno de Daniel Noboa, a partir de este 20 de diciembre, el suministro eléctrico volverá a la normalidad, una noticia que genera expectativas en una población que ha enfrentado cortes de hasta 14 horas diarias.

El país sufrió dos periodos críticos de apagones en 2024: el primero, en abril, y el segundo, desde septiembre hasta diciembre. Este último se convirtió en el más extenso, con 88 días consecutivos de cortes de energía debido a una sequía hidrológica que ya alcanza los 160 días en las zonas donde se encuentran los ríos que alimentan la central hidroeléctrica Mazar.

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