Cuatro sectores tuvieron más problemas para pagar deudas
Pesca, farmacéutica, agroindustrias y metalmecánica fueron los rubros con más impagos, según Coface. La insolvencia y las quiebras se duplicaron.
Una palabra ha causado terror en las empresas en los últimos meses: iliquidez. La crisis económica causada por la pandemia de COVID-19 mermó los ingresos de las compañías y les dejó sin dinero para hacer frente a sus compromisos, como pagar sus deudas y, en casos extremos, les llevó a la quiebra.
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Leer más“Hoy se ha producido un terremoto de impagos, un terremoto de ‘default’”, asegura Adrián Ordóñez, gerente general de Coface en Ecuador, firma multinacional especializada en seguros de crédito.
En el país, los reclamos que ha recibido Coface, o lo que técnicamente se conoce como siniestralidad, provienen principalmente de crédito doméstico (95 %), es decir, de la cartera de crédito local. Solo el 5 % de la siniestralidad actual se origina en la cartera de crédito a la exportación y esto se debe a que, durante la crisis, el sector exportador logró mantener su actividad productiva con menor impacto, asegura la firma.
¿Cuáles han sido los sectores en los que más se ha concentrado el impago de deuda en estos meses? En cuanto a los impactos por sector, se ve que a nivel económico las industrias más afectadas son el transporte aéreo, turismo y entretenimiento, automotriz, textil y de la construcción. No obstante, la siniestralidad en lo que respecta al seguro de crédito está principalmente concentrada en la agroindustria, de metal, pesca y farmacéutica.
¿Cuál es la razón para que estos sectores hayan incurrido en impago? En el caso del rubro pesquero, Ordóñez sostiene que tiene que ver con camaroneras cuyos envíos a China se afectaron en varias ocasiones debido a los inconvenientes que ha puesto el gigante asiático, como los residuos de COVID-19 encontrados en los envíos.
En el caso de la agroindustria, sectores como el florícola han visto colapsar su producción debido al coronavirus. Mientras que para el sector metalmecánico su actividad se ha visto reducida debido a que va de la mano con la construcción.
Hoy se ha producido un terremoto de impagos, un terremoto de ‘defaults’.
En algunos casos, aunque parezca lo contrario, las farmacéuticas, al igual que otros sectores, también han visto afectadas sus ventas a causa del confinamiento, dice Ordóñez.
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Leer másEn Coface, la siniestralidad ha crecido 95 %. Sin embargo, la firma considera que se ha mantenido en niveles “manejables” y que la compleja situación ha podido ser sobrellevada gracias a la experiencia internacional, lo cual permitió anticiparse a los inconvenientes.
Asimismo, el nivel de quiebras se ha duplicado respecto al año anterior, señala Ordóñez. Empresas relacionadas con el entretenimiento están en este grupo. Por ejemplo, bares, restaurantes y discotecas.
La reactivación económica será lenta y tomará al menos 18 meses regresar al nivel que se tenía antes de la pandemia, según Coface. Además, se evidenciará una economía diferente, con algunos sectores económicos fortalecidos, otros debilitados y algunos en supervivencia, lo cual se puede relacionar con las variaciones en los hábitos del consumidor que, en algunos casos, habrán cambiado para siempre (por ejemplo, el comercio electrónico).
No obstante, las empresas que logren sobrevivir a esta crisis, es decir, que no quiebren o se declaren en insolvencia, y desarrollen nuevas estrategias para afrontar una nueva configuración del mercado, saldrán fortalecidas, prevé Ordóñez.
LA SITUACIÓN
- Créditos. Según la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), la cartera bruta de créditos decreció 1,2 % en agosto de este año, si se compara con el mismo mes del año pasado. Eso quiere decir que el crédito se ha contraído.
- Morosidad. Pese a la compleja situación que atraviesan empresas y personas, la morosidad en la banca se ha mantenido estable, según el último reporte de Asobanca. El indicador se situó en agosto en 3 %, una cifra similar frente al mismo mes del año pasado.
- Riesgo. El alto riesgo país también ha sido un inconveniente para las empresas. Debido a que la cifra del indicador ha sido alta, las compañías no han podido acceder a crédito en el exterior para solventar sus urgencias.