“Cuestionamos el uso de las cifras sin ver la coyuntura”
Los exportadores aclaran que una mayor facturación no necesariamente significa mayores utilidades. Un 30 % de la oferta camaronera está en riesgo
Los exportadores cuestionan que desde el Gobierno se exhiban número positivos en ventas, sin que se explique la real coyuntura que tiene a las empresas en una lucha constante por mantenerse en el mercado.
El viejo problema de bananeros y exportadores es más espinoso
Leer más“Es necesario dejar el análisis superficial de las cifras, dicen solo una parte de la historia. Nuestra competitividad está afectada”, dijo ayer José Antonio Camposano, presidente de la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador (Cordex) y presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura.
En los últimos días, en las redes sociales se ha venido divulgado las cifras del comercio exterior hasta octubre de 2022, presumiendo del buen desempeño de las exportaciones, versus las importaciones que ha arrojado un superávit de más de 2.000 millones de dólares, esto porque se vendió más al exterior de lo que se compró.
Para Iván Ontaneda, presidente de Anecacao, falta coherencia de parte del Gobierno, en lo que se dice y en lo que se hace. “El Gobierno dice que se vende más y se gana más, pero no señores las ventas no son rentas”, indicó.
Para algunos analistas, en este contexto comercial que ha derivado en un superávit, difícilmente las empresas, de forma en general, registrarán pérdidas económicas. Lo que habrá, aclara el economista Vicente Albornoz, son menos ganancias. “Ningún empresario trabaja para perder. Por lo tanto hay utilidad positiva, aunque no en los dígitos que se anhela”, indicó.
Sin embargo, Camposano anotó los altos costo de producción que ha venido teniendo el sector. Ahora cuesta más producir una libra de camarón, cacao o banano. “Tenemos costos incrementados, unas por razones exógenas como la guerra o la situación de la economía mundial y otras por motivos internos que no hemos abordado a tiempo”.
Camposano destacó que el punto que más les inquieta es la inseguridad. En 2022, al menos 63 personas vinculadas a los sectores productivos fueron asesinadas por la delincuencia organizada y alrededor de 1.450 resultaron heridos, generando costos en atención hospitalaria y ambulatoria por más de 1 millón de dólares.
“El sector privado invierte cerca de 150 millones de dólares por concepto de seguridad (custodia privada, cámaras, vigilancia, tracking de contenedores, etc.). Somos los exportadores que hemos asumido los costos de una responsabilidad que es del Gobierno. En el caso de los camaroneros tenemos que pagar custodia hasta para el alimento balanceado, ayer se robaron 800 sacos de estos productos en vía Guayaquil -Machala”, manifestó Camposano.
La situación es similar para otros sectores. “Necesitamos bajar gastos para ser competitivos, en seguridad el sector de cacao gasta 16 millones de dólares al año”, dijo Ontaneda.
Los exportadores también recordaron que otros sobrecostos vienen del pago de impuestos en los insusmos que requieren. Aún se paga impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre bienes de capital, insumos y materias primas, cuando la ley indica que esos bienes deben tener tarifa IVA cero, con el objetivo de evitar exportar impuestos.
Hay más gastos que se han incorporado este año y que presionan sus cuentas, como la eliminación del subsidio del diésel para los camaroneros que posean predios de más de 30 hectáreas, esto aumentó el costo de producción a 16 centavos por libra, afectando al 82 % de la superficie camaronera a nivel nacional; de ese porcentaje, el 30 % está en riesgo de quiebra, dijo Camposano.
A eso hay que añadir el pago del escaneo de los contenedores en los puertos y eso implicará un gasto anual de unos 20 millones de dólares, señaló José Antonio Hidalgo, director de Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador.