Iberoamérica busca alternativas para 6,8 millones de jóvenes desempleados

Las alianzas público-privadas, la colaboración entre empresas e instituciones educativas, y la digitalización son claves para atajar el desempleo juvenil en América Latina, que afecta a 6,8 millones de jóvenes, según un informe presentado en el marco de la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Cuenca (Ecuador).

Además de las cifras de desempleo juvenil, preocupa el aumento de la informalidad, uno de los principales problemas en relación a la empleabilidad de los jóvenes, que asciende al 58 %.

De ahí la importancia de impulsar el empleo juvenil en Iberoamérica, que constituye un reto significativo para el desarrollo económico y social en la región, según un informe elaborado por el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIA), la plataforma Conecta Iberoamérica, la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FILE) y el Instituto de Estudios Económicos (IEE).

Bajo el lema "Objetivo Empleabilidad: un análisis en clave iberoamericana", el informe propone un enfoque integral que involucra a empresas, instituciones educativas y gobiernos.

Propuestas para un continente joven

Latinoamérica es un continente joven, con una población que tiene una media de edad de 30,6 años, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAl).

El colectivo adolescente (10 a 19 años) representa en promedio el 21 % de la población total, porcentaje que varía entre el 13 % y el 25 % según el país, de acuerdo con estimaciones de Unicef.

Además, unos veinte millones de jóvenes latinoamericanos ni estudian ni trabajan, desanimados por la falta de oportunidades, situación que se agrava en el caso de las mujeres, entre las que la tasa de desempleo juvenil es un 25 % mayor que en los hombres.

La brecha de género se traduce tanto en la participación de la mujer en el mercado de trabajo como en la remuneración, lo que obliga a aplicar políticas específicas para promover la equidad.

Para los empresarios iberoamericanos "no hay mayor inversión" para impulsar comunidades más prósperas y seguras que desarrollar las capacidades de la juventud.

Colaboración público-privada

Pero no solo es un reto para las empresas, también para los gobiernos, ya que, según el informe, sólo el 61 % de las entidades educativas participa en iniciativas gubernamentales para la empleabilidad juvenil, destacando una brecha en la articulación efectiva entre administración, empresa y academia.

Para atajar el problema, el documento apuesta por promover la colaboración entre los sectores público y privado y adaptar la educación a las necesidades del mercado laboral, en especial a las nuevas tecnologías y la digitalización.

Asimismo, apunta a programas de apoyo y financiamiento para proyectos de alto valor agregado, como las iniciativas que ya existen en países como Chile, México y Costa Rica, que fomentan el autoempleo para jóvenes.

El estudio se elevará a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que será clausurada este viernes en Cuenca por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y el rey de España, Felipe VI.

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