Datos biométricos en el trabajo: ¿por qué la Superintendencia lo considera excesivo?
La Superintendencia de Protección de Datos Personales alerta sobre el uso excesivo de datos biométricos en trabajos
La Superintendencia de Protección de Datos Personales ha emitido una recomendación contra el uso de datos biométricos en los sistemas de control de asistencia en empresas.
La entidad, encargada de velar por la protección de la privacidad de los ciudadanos, considera que el uso de huellas dactilares, reconocimiento facial y otros datos biométricos es "excesivo e innecesario", ya que infringe principios fundamentales de la protección de la información, especialmente los relacionados con la privacidad de los empleados.
El consentimiento laboral y la asimetría de poder
La razón principal de esta postura radica en que los datos biométricos son clasificados como "datos sensibles" bajo la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales. Estos datos requieren un nivel de protección elevado, el cual, según la Superintendencia, no siempre es garantizado en los entornos laborales.
De acuerdo con la ley, el tratamiento de estos datos está prohibido, salvo en circunstancias excepcionales claramente definidas, como el consentimiento explícito del titular. Sin embargo, la Superintendencia pone en duda la validez del consentimiento obtenido en el contexto laboral, donde existe una asimetría de poder entre empleador y empleado.
La relación jerárquica que caracteriza a estos vínculos haría, según la entidad, que el consentimiento no sea completamente libre, lo que pone en riesgo la autonomía de decisión del trabajador en cuanto al uso de sus datos biométricos.
Alternativas recomendadas para las empresas
Ante esta situación, el organismo insta a las empresas a explorar y adoptar alternativas menos invasivas y que respeten mejor la privacidad de los empleados, como el uso de tarjetas magnéticas o incluso métodos manuales de control de asistencia.
Estas recomendaciones de la Superintendencia de Protección de Datos Personales buscan equilibrar las necesidades operativas de las empresas con los derechos de los trabajadores, promoviendo un entorno laboral más respetuoso de la privacidad.
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