Décimo cuarto sueldo 2020: ¿Se puede o no ahorrar esta bonificación?

El décimo cuarto sueldo, más conocido como bono escolar, es un dinero adicional que se le da a los trabajadores bajo relación de dependencia, indistintamente de su cargo o remuneración.

Esta bonificación es considerada un salario adicional el cual es equivalente a un sueldo básico unificado en vigencia —que en este año 2020 se fijó en 400 dólares—. Pero no todos los empleados de una empresa tienen acceso a esta obligación patronal ya que los operarios y aprendices de artesanos no están obligados a recibirlo.

La ingeniera y emprendedora Roxanna Aveiga Morán, quien maneja una oficina de pagos de Impuesto a la Renta, menciona a EXPRESO que todas las personas empleadas pueden y deben aspirar a recibir su décimo cuarto sueldo. “En un caso que un empleado no reciba su beneficio que de ley le corresponde, puede realizar una denuncia en la Dirección Regional de Trabajo”, dice.

Además, el décimo cuarto no se considera como ingreso gravado para el cálculo del Impuesto a la Renta ni para el descuento de aportes al IESS.

• ¿Para que sirve el décimo cuarto sueldo?

Según la ingeniera, al estar relacionado con el inicio de clases, esta bonificación es frecuentemente utilizada para los pagos previos de la colegiatura de los estudiantes.

“El décimo cuarto sueldo, por lo general, es usado para solventar los gastos de útiles escolares, uniformes y pensiones. Pero, acorde al número de hijos, se puede hacer una planificación para ahorrar, aunque sea mínimo, se puede”, explica.

Para ellos, la entendida señala que va a depender de cómo el empleado a pactado con la empresa recibir el dinero. Exiten dos formas para percibir este bono:

-Acumulado

Para obtenerlo de esta forma, dice Aveiga, el empleado debe haber solicitado —por medio de un escrito— a la persona que lo contrató que desea recibir el monto en los siguientes períodos:

Hasta el 15 de marzo en las regiones Costa e Insular.

Hasta el 15 de agosto en las regiones Sierra y Amazónica.

-Mensual

Si en el caso de no haberlo acumulado, la opción de mensualizar el décimo cuarto sueldo se lo pagará de manera proporcional haciendo el siguiente cálculo: (400/12= 33,33) donde esos $ 33,33 dólares los verá reflejado en el rol de pagos cada mes.

Los trabajadores que han laborado por un tiempo inferior al período de cálculo, tienen derecho a una parte proporcional.

Sin embargo, Aveiga recalca que para escoger el modo acumulado o mensual se tiene que llevar a cabo los primeros 15 días del mes de enero. “Al momento de escoger uno de los modos, primero hay que pensarlo bien porque tendrás que esperar al próximo año para poder cambiarlo”, aconseja.

¿Se puede ahorrar algo del décimo cuarto sueldo?

Carlos Andrés Vargas, ingeniero en Comercio y Finanzas, destaca que ahorrar es tan importante como difícil, sobre todo en Ecuador donde esta cultura se ha desarrollado muy poco.

Aunque este sobresueldo es para apoyar los gastos educativos de la temporada, indica Vargas, se puede invertir una mínima cantidad para iniciar un plan acumulativo llamado ‘Ahorro programado’.

“El ideal de una cultura financiera es guardar el 10 por ciento del total de los ingresos; en el caso de recibir el sueldo básico, la dosificación tentativa sería de 40 dólares mensuales; es decir un diezmo de lo que percibes”, sostiene.

Vargas, además, aclara que esta propuesta es “un poco complicada” por la falta de enseñanza de ahorro e inversión en los centros educativos. “Lo único que nos enseñan es a gastar, pero nadie te dice: tienes que guardar pan para mayo”, objeta, porque los gastos que genera una familia o persona son cada vez más altos.

Lo bueno es que las instituciones financieras, teniendo en cuenta lo mencionado, han creado productos especiales para fomentar esta reserva económica.

Según Vargas, quien está involucrado en negocios financieros, se puede iniciar con cinco dólares, en una cuenta programada para un año más la tasa de interés de la institución —lo que favorece al beneficiario— ya que luego de los 12 meses no solo tendrá 60 dólares acumulados, sino una cantidad más, gracias a la tasa mencionada

• ¿Por qué se nos complica tanto ahorrar?

El ingeniero lo resume en falta de cultura ahorrativa ya que la ausencia de este recurso económico podría generar malas inversiones, morosidad, sobreendeudamiento y descontrolar el rubro de deudas fijas de la familia o persona.

“Los niños del hogar crecen sin una comprensión del valor del dinero o del poder de adquisición. Esto desencadena un círculo de pobreza, ya que sin una educación financiera es muy difícil que la persona desarrolle un óptimo manejo de su dinero”, explica.

Asimismo, la cultura del guayaquileño es echarse todo la ‘pinta’ encima y esto dificulta al momento de ahorrar.

Pese a esto, Vargas rescata que nunca es tarde para aprender del tema e insta a que las personas empiecen “a tener una educación financiera óptima a sus ingresos y nivel socioeconómico” porque en teoría todo es bueno, pero en la práctica es donde las ‘papas queman’.