El decrecimiento económico será mundial en 2020: de -5,2 %
El Banco Mundial calcula los efectos del COVID-19 para este 2020 pero mantiene el optimismo para el siguiente año.
El Banco Mundial alertó hay lunes, 8 de junio, de la enorme magnitud de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, que llevará a la economía global a un caída del 5,2 % este año, algo no visto desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, como consecuencia del "rápido y enorme" golpe provocado por el impacto de la COVID-19.
El banco advirtió que nunca antes tantos países habían entrado en recesión a la vez, ni siquiera durante la Gran Depresión de 1930 y tras las dos Guerras Mundiales del pasado siglo.
"Estas son unas perspectivas profundamente aleccionadoras, con una crisis que probablemente dejará cicatrices duraderas y planteará gigantes desafíos globales", dijo Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de Crecimiento Equitativo del BM, en una conferencia telefónica.
Para 2021 se prevé un modesto repunte del 4,2 %, pero sujeto a la elevada incertidumbre actual.
Los ingresos per cápita se prevé que desciendan un 3,6% a nivel global, lo que supondrá que entre 70 y 100 millones de personas puedan quedar por debajo del umbral de la extrema pobreza (menos de 1,90 dólares al día)
Las previsiones del BM son más pesimistas que las avanzadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril, cuando estimó una contracción global del 3 %.
La economía nacional decrecerá entre un 7,3% y un 9,6% este año
Leer másNo obstante, la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ha adelantado ya que sus nuevos cálculos, que está revisto sean divulgados el 24 de junio, "muy probablemente" muestren una mayor caída de la esperada hace dos meses.
Todas las regiones del mundo caerán en abruptas recesiones, excepto Asia, que crecerá un 0,5 %, aupada por la recuperación en la segunda mitad del año de China, con una tasa de crecimiento estimada del 1 %, aunque el registro económico del gigante asiático de este año será el más bajo en 45 años.
Frente a esto, Latinoamérica será la región con un desplome más pronunciado, del 7,2 %, el mayor en más de dos décadas: Brasil se prevé que se contraiga un 8 % este año, México un 7,5 % y Argentina un 7,3 %.
Las otras tres grandes economías regionales, y que habían tirado del crecimiento en los últimos años, también sufrirán notables recesiones en 2020: Colombia, -4,9 %; Chile, -4,3 %, y Perú, -12 %.
En Ecuador el Banco Central calcula la caída en más del 9 % en el peor escenario posible. Las exportaciones no petroleras, hasta ahora, han amortiguado el golpe.
Asimismo, en Centroamérica la actividad económica caerá un 3,6 % debido a las restricciones de movilidad, las menores remesas y la caída en la llegada de turistas, así como por los precios más bajos de los productos agrícolas.
Estados Unidos, por su parte, se contraerá un 6,1 % este año y la zona euro un 9,1 %, según el reporte de la principal institución de desarrollo mundial.
Estas previsiones se enmarcan en un escenario de repliegue de la pandemia que permite el levantamiento de las medidas de reclusión y restricción de la movilidad a mediados de año en las economías avanzadas y un poco más tarde, por lo que podrían variar notablemente en el futuro.
"El actual episodio de crisis ya ha mostrado la revisión a la baja más abrupta y rápida desde que se tienen registros. Si el pasado sirve de guía, puede haber mayores reducciones en las previsiones en el futuro, lo que significa que las autoridades deben estar preparadas para desplegar medidas adicionales para apoyar la actividad", agregó Ayhan Kose, director del informe de Perspectivas del Banco Mundial.
Por último, hizo sonar las alarmas sobre el escaso margen de maniobra de las economías emergentes comparado con la Gran Recesión de 2008-2010.
"En la última recesión global, en 2009, muchos emergentes fueron capaces de implementar grandes paquetes de respuesta fiscal y monetaria. Hoy, en cambio, están peor preparados para capear una caída de la economía mundial y deben lidiar, a la par, con una crisis sanitaria severa", subrayó Kose.
El producto interior bruto (PIB) brasileño sufrirá este año una retracción del 6,48 % como consecuencia de la paralización de las actividades económicas adoptadas para hacer frente a la COVID-19, según una nueva previsión del mercado divulgada este lunes.
La nueva proyección publicada en el boletín Focus del Banco Central refleja el resultado de una consulta semanal realizada a una centena de analistas y economistas de entidades bancarias y financieras privadas.
Los analistas del mercado siguieron empeorando su previsión, ya que hasta la semana pasada esperaban una caída de la economía del 6,25 %. Hace un mes, la previsión del mismo grupo de expertos era de una contracción del 4,11 % del PIB.
Las grandes bolsas europeas han cerrado la sesión con resultados mixtos, aunque con predominio del rojo, lastradas por algunos indicadores macroeconómicos negativos, como la caída de la producción alemana en abril.
París ha bajado hoy un 0,43 %; Fráncfort, un 0,22 %; y Londres, un 0,18 %, mientras que Milán ha subido un 0,22 % y Madrid, un 0,30 %.
El barril de crudo Brent para entrega en agosto bajaba el 3,36 % en el mercado de futuros de Londres y el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) caía el 3,69%.
Según los analistas, el motivo es la decepción generada por la duración de los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+), que se prorrogarán hasta julio y no hasta septiembre, como apuntaban los cálculos más optimistas.
El euro ha caído este lunes ligeramente por debajo de 1,13 dólares tras conocerse el desplome de la producción industrial de Alemania. La moneda única se cambiaba a 1,1299 dólares.
El Banco de España ha publicado sus proyecciones para la economía española en las que prevé una caída del PIB del 15,1 % este año en el denominado escenario de riesgo, descenso que sería del 9 % en el de recuperación temprana y del 11,6 % en un tercero más gradual.
En la actualización de las proyecciones macroeconómicas hasta 2022 publicadas este lunes 8 de junio y marcadas por el impacto del COVID-19, la entidad sitúa la tasa de paro de 2020 en el 18,1 % -frente al 14,1 % de 2019- en el escenario más benigno, para elevarla al 19,6 % en el intermedio y al 23,6 % en el de riesgo.
Junto a las proyecciones anuales, el Banco de España también recoge que, tras un mes de abril en el que, según los indicadores, se ha producido una parálisis "prácticamente total en algunos sectores", el PIB se contraerá en el segundo trimestre alrededor de un 16 % en el escenario más benigno y un 21,8 % en el de recuperación gradual.
De vuelta a las proyecciones las previsiones anuales, en el contexto más benigno, denominado escenario de recuperación temprana, el PIB caería un 9 % este año, y repuntaría un 7,7 % y un 2,4 %, respectivamente, en 2021 y 2022.
Así, al final del período analizado, el PIB se situaría unos 0,5 puntos por encima del inicio de la crisis.