El uso de dinero en efectivo disminuye en la región, según un estudio
El empleo de billetes se redujo 36 % tras la pandemia, según un reporte de Kushki, especializada en pagos electrónicos.
Menos billetes. Este año en Latinoamérica se sentará un precedente en la industria de los medios de pago. Por primera vez en la historia, el dinero en efectivo ya no representa el principal método de pago en las economías de la región.
Las billeteras digitales crecen y amplian los servicios de pagos
Leer másCausa de ello es la digitalización que han experimentado los sistemas de pago, motivado, en parte, por el impacto de la pandemia, según un reporte de Kushki, empresa especializada en pagos digitales.
El reporte muestra cómo en la región, el uso del efectivo ha caído a un 36%, mientras que las tarjetas de crédito se posicionan como el principal medio de pago electrónico en América Latina, representando el 50% del comercio electrónico y el 20% de los pagos, en un punto de venta.
El reporte, titulado “Tendencias de los pagos digitales en América Latina 2023”, elaborado de la mano de Americas Market Intelligence, señala que Latinoamérica actualmente es la región con mayor potencial de crecimiento para los pagos digitales, por esto se han transformado los modelos de negocio de las instituciones financieras y se ha logrado impulsar el crecimiento de las empresas.
Según el estudio, se espera que en el 2023 continúen las innovaciones tecnológicas y se prevén avances en interoperabilidad, omnicanalidad, pagos desde los celulares, billeteras digitales y tecnología contactless, señaló Gabriele Zuliani, Vicepresidente Senior de , Vicepresidente Senior de Desarrollo de Mercado de Kushki.
Además, el reporte muestra que en materia de inclusión financiera, un 80% de la población en la región tiene hoy una cuenta bancaria, lo que les permite acceder a múltiples formas de pago, y son consumidores digitalizados que valoran las nuevas herramientas.
Según el reporte, este 2023 se caracterizará por la consolidación de las mejores y más eficientes experiencias de pago, y por unas tendencias muy marcadas en materia de interoperabilidad, transacciones sin contacto y entre personas, a través de intermediarios.