La economía azul tras los pasos de la verde
Se estima que creará para el final de esta década 40 millones de puestos de trabajo. Empresas promueven el turismo azul
La economía azul, que pasa por concebir los océanos y los recursos hídricos como motores de crecimiento, está hoy donde la verde (baja en carbono) despegó hace diez años y se espera que se duplique hasta alcanzar los 3 billones de dólares en 2030.
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Leer másAsí lo aseguraron varios especialistas en finanzas en un evento organizado por la Corporación Financiera Internacional (IFC) y celebrado en la COP28, la cumbre del clima de Dubái, que dedicó el último sábado al tema de los océanos, la naturaleza y el uso de la tierra.
Los expertos estiman que la economía azul llegue a crear para el final de esta década 40 millones de puestos de trabajo y que se posicione como la octava economía del mundo, con un valor de activos estimado en 24 billones de dólares.
En el encuentro, hablaron de los retos para favorecer la inversión en la economía azul, siguiendo así la línea de la cumbre del clima, donde la financiación de la acción climática es un asunto central.
Se trata de un ámbito en el que “9 de cada 10 inversores quieren invertir, pero no saben cómo”, afirmó la directora del área de océanos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Minna Epps.
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Epps resaltó la importancia de preservar los océanos para atajar la crisis climática, y aseveró que sin ellos “no hay Acuerdo de París” que valga.
La bióloga marina, experta en gestión ambiental, subrayó además que los océanos seguirán ganando importancia a medida que avance el siglo XXI, pues por ejemplo, la OCDE calcula que el volumen de comercio marítimo se triplicará de aquí a 2050, en vista del incremento de la demanda mundial del transporte de mercancías.
“Estamos mirando a los océanos para todas las soluciones”, agregó, para señalar que “uno de los grandes hitos” para la protección de estos es lo que calificó como “el Acuerdo de París para los océanos”: el Tratado de Alta Mar acordado por consenso y que “no es un marco para la economía azul, pero es jurídicamente vinculante”.
Por su parte, Samy Muaddi, especialista en T. Rowe Price, destacó la “responsabilidad” de invertir no solo los océanos, sino también en agua.
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“Tenemos una responsabilidad con nuestros clientes, pero también con los países y comunidades donde invertimos”, aseveró, y recalcó el papel del sector privado para afrontar algunos de los desafíos que atraviesan los Estados más pobres.
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Leer más“Hay una crisis de la deuda de los países en desarrollo a nivel soberano y los balances públicos no tienen la capacidad de absorber lo que necesitamos”, señaló.
“El agua es fundamental para nuestra identidad, nuestras comunidades, nuestro Estado y nuestra cultura”, afirmó Muaddi, quien lamentó que “sin embargo, a veces parece más fácil recaudar fondos para colonizar Marte que para financiar el agua potable”.
En paralelo, el director regional de industria de la IFC, Mehmet Mumcuoglu, señaló el “buen arsenal de productos” que tiene esta entidad, que pertenece al Grupo Banco Mundial, para destinar al desarrollo.
En el ámbito de la economía azul, precisó, la IFC ha desplegado hasta ahora, a través de 12 proyectos en todo el mundo, 1,4 mil millones de dólares, así que esta es la primera fila visible en el mercado.
VIAJEROS
- Promoción del mar y playas
El turismo azul es una actividad que, más allá de la recreación, busca el equilibrio entre el desarrollo económico y apreciar la importancia de la conservación de los recursos hídricos.
La esencia de este tipo de turismo, conocido como turismo marino o costero, abarca las tradicionales actividades playeras y también incluye experiencias relacionadas con la observación de vida marina, el buceo, el ecoturismo y la participación en proyectos de educación ambiental, generando un mayor interés en la conservación a largo plazo de estos valiosos recursos naturales. El turismo azul emerge como una forma revolucionaria para crear otras experiencias de viaje.
El equipo de Kayak, metabuscador de viajes, encontró tres destinos latinoamericanos que son ideales para quienes buscan disfrutar del medio oceánico: Las Coloradas (Mérida, Yucatán, México) en marzo y agosto, tonalidad del agua es rosa vibrante; islas Galápagos (Ecuador), patrimonio natural de la humanidad, y Mariscal (Santa Catarina, Brasil) se distingue por su arena dorada. (LZA)
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