Ecuador ya cuenta con una guía para prevenir el acoso en las empresas

Siete de cada diez mujeres han sufrido violencia en algún momento de su vida laboral y solo el 3% de ellas lo denunció. Con esa cifra como determinante, ONU Mujeres y la Cámara Ecuatoriano Británica presentaron la “Guía empresarial para el cambio diverso e inclusivo”, para garantizar un entorno respetuoso.

Si bien su contenido, por ahora, no es de aplicación obligatoria en las empresas, quienes participaron en su elaboración pidieron que el sector privado se sume a la iniciativa y caminar, poco a poco, a que sí lo sea. 

Durante su presentación, los representantes de las organizaciones que estuvieron involucradas en la elaboración de la Guía detallaron el alcance de las propuestas, que fueron socializadas con 15 empresas de diferentes sectores productivos. La hoja de ruta está definida por cuatro etapas. La primera es “Cero tolerancia al acoso y la violencia en el lugar de trabajo”, cuyo objetivo es establecer un compromiso y una alineación con el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que estableció en el 2021 una nueva definición internacional de violencia y acoso, y con los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs), entre los que se destaca un tratamiento a todas las mujeres y hombres de maneja justa y sin disciminación en el trabajo.

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“Toda empresa debe reconocer que ninguna organización está exenta de que este tipo de situaciones se presenten y generen múltiples afectaciones en la vida y la integridad de las personas y de la sociedad, y que además tienen consecuencias negativas para la empresa en términos de productividad y ausentismo (…). Hay que crear un plan de acción integral contra la violencia, un diagnóstico de la situación que permita tener cifras y datos desagregados de la situación de violencia y acoso y establecer una política corporativa o un compromiso de cero tolerancia a cualquier forma de violencia y acoso en el trabajo”, explica el documento.

Según Ana Elena Badilla, representante de ONU Mujeres en Ecuador, la violencia y acoso laboral es muy frecuente que suceda, pero poco probable que sea denunciado. “En 2010, junto a Pacto Global y el sector privado se fijaron acciones para promover el trato justo, sin discriminación, así como la salud, el bienestar y la seguridad de las y los empleados en el ámbito laboral, para un desarrollo profesional libre de toda violencia”.

Las segunda etapa es “Prevención de la violencia”, enfocada en la sensibilización, información y capacitaciones en temas de derechos laborales, sesgos inconscientes, nuevas masculinidades, micromachismos, cero estereotipos étnicos, raciales o de género. La tercera etapa, de “Abordar la violencia”, establece un protocolo de prevención y atención en casos de discriminación, acoso laboral y cualquier forma de violencia contra la diversidad de mujeres en el lugar de trabajo. “En el país existen limitaciones para que las mujeres denuncien la violencia en el mundo del trabajo. No se han denunciado el 88% de casos de violencia física, el 97% de violencia psicológica y el 97,2% de violencia sexual”, según cita la Guía.

Finalmente, la cuarta etapa se refiere a “Consolidar el compromiso”, cuyo objetivo principal es apoyar iniciativas comunitarias y de la sociedad civil que trabajen en la prevención y atención de la violencia y el acoso. “Nada es más antipático que levantarse cada mañana y acudir a un mal ambiente de trabajo. Hay empresas donde todo pareciera que está bien, pero no. Lamentablemente, eso no se conoce. Esta es una lucha de toda América Latina y un mal de toda América Latina”, señaló Patricio Donoso, ministro de Trabajo. 

Para Diego Gordón, director Ejecutivo de la Cámara Ecuatoriano Británica, el documento permitirá que las compañías cuenten con lineamientos claros para el abordaje de la violencia de género en el ámbito laboral. “La equidad de género siempre será un buen negocio para las empresas. Buscamos que con esta hoja de ruta se garanticen climas respetuosos e inclusivos. No podemos permitir que todavía hayan cifras como las que tenemos en el país, donde siete de cada diez mujeres han sufrido violencia en algún momento de su vida laboral y solo tres la han denunciado”.

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