A Ecuador le falta electricidad equivalente a casi 7 barcazas

Nuevamente contra el reloj. El Gobierno corre contra el tiempo para contratar energía adicional para hacer frente al estiaje o falta de lluvias, que ha sido catalogado peor que el de 2023, año en que ya se presentó una seria crisis energética con prolongados cortes de luz o apagones.

“El escenario energético actual del Sistema Nacional Interconectado - SNI registra un año hidrológico atípico, dando lugar a un escenario de sequía en la cuenca amazónica, con caudales mínimos históricos impredecibles, incluso inferiores a los registrados en el año 2023, año en el cual se registraron períodos de racionamiento a nivel nacional”, señala la declaración de emergencia del sector eléctrico del Ministerio de Energía que fue emitida el pasado jueves 15 de agosto de 2024.

Con ese escenario, el Gobierno de Daniel Noboa no descarta que haya apagones el último trimestre del año. Ha mencionado que “trabaja para que esto no ocurra”.

En ese contexto, ¿cuánta energía le hace falta al país?Tanto el ministro de Energía, Antonio Goncalves, como el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) han dicho que hay un déficit de energía de 1.080 megavatios (MW), una cantidad equivalente al 72 %de la capacidad de generación de Coca Codo Sinclair.

¿Cuánto se ha contratado hasta ahora?Según Goncalves, hasta el momento se ha contratado 341 MW, incluida la barcaza de la empresa turca Karpowership, que aportará con 100 MW y motores en tierra.

Es decir, en los números al país le hace falta conseguir 739 MW del déficit de 1.080, es decir, algo más de siete barcazas similares a la Emre Bay de Karpowership, que ya está en Guayaquil. Por esta razón, el Gobierno declaró en emergencia el sector eléctrico, con el fin de agilitar los procesos de contratación de suministro adicional de energía eléctrica,    para el tercer cuatrimestre de 2024 y primer cuatrimestre de 2025.

El pasado viernes, Goncalves manifestó justamente que se busca contratar 700 megavatios de energía. De esa cantidad, se espera recibir 500 de unidades térmicas duales a gas o fueloil, y los 200 restantes con una o dos barcazas adicionales.

El Gobierno también espera conseguir 200 megavatios de la generación del sector privado, es decir, de empresas que cuentan con capacidad para generar electricidad con plantas propias, sobre todo durante los momentos más complejos del estiaje, previsto para octubre, noviembre y parte de diciembre del año en curso. Según el titular de la cartera de Estado, el Gobierno reconocerá los gastos, como el diésel usado para sus plantas eléctricas, “para que ellos salgan de la matriz y proveer a los hogares”.

“Se declara emergencia y la idea es licitar la semana que viene lo más rápidamente posible”, anunció Goncalves en entrevista el pasado miércoles.

Empresas y hogares también ahorrarán

Otra medida será pedir ahorro de energía a los hogares y empresas. La campaña se llamará ‘Ahorrar paga’, que será lanzada a fin de mes.    Consistirá en reducir las tarifas si usuarios industriales y hogares consumen menos en octubre de 2024 comparado con octubre de 2023.

¿Son suficientes las medidas? Para el abogado Marcelo Bodero, especialista en inversiones en sectores estratégicos y en alianzas público-privadas (APP), si bien las medidas del Gobierno “están bien, no alcanzan” para hacer frente a la envergadura de la crisis energética, que tiene problemas estructurales. “El problema es sistémico (...)Esos megas no suman casi nada y la barcaza genera 100 megas. Todo esto es costosísimo (...)En consecuencia, los apagones van a venir. Eso es un hecho”, pronostica Bodero.

El Gobierno busca contratar, lo más rápidamente, energía para no depender de las compras a Colombia y Perú, que también pueden tener problemas energéticos en los próximos meses, prevé Ricardo Buitrón, consultor en temas energéticos. “A Colombia le podemos comprar, aproximadamente, 450 megavatios; y a Perú, 100 megavatios”. Es decir, 550 megavatios, estima el experto.

Si hay o no cortes de luz, explica Buitrón, dependerá del tamaño del déficit de energía que tenga el país, tras las contrataciones que haga y que puedan entrar en operación, además de la disponibilidad de energía de los países vecinos. También será una variable importante el nivel de estiaje de los últimos meses del año. “Con un déficit de 100 a 150 megavatios va a ocasionar apagones. Puede ser el escenario más crítico por estos períodos más complicados. Si la estación seca es más intensa, realmente vamos a estar en serias dificultades”, analiza Buitrón.

El Gobierno ha reconocido que en julio se registró un decremento significativo de los aportes en todas las cuencas hidrográficas. Por ejemplo, durante el mes en cuestión, el caudal promedio alcanzó nuevos mínimos históricos en Mazar (con una estadística disponible de 61 años) y en la central Minas San Francisco (con una estadística disponible de 52 años).

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