Ecuador se estrena en el procesamiento de artemias
Se inaugura el primer laboratorio de esta especie, un insumo marino que sirve para alimentar al camarón. Este año se cubrirá 66 % de la demanda
Gran parte del éxito del camarón se atribuye a los esfuerzos que el sector viene haciendo para incrementar los niveles de nutrición y calidad del producto. Tras décadas de trabajo, esta industria no ha dejado a un lado esta apuesta. Hoy, mejorar los estándares de alimentación implica incluso recurrir a nuevas tecnologías.
El camarón local consolida su hegemonía en el mercado asiático
Leer másEl camarón que se sirve en cualquier mesa, en sus primeros ciclos de vida normalmente, es alimentado de artemias, pequeños animales que provienen de lagos salados y que, en el caso de Ecuador, se importan de países como EE. UU. y Rusia. Actualmente cada laboratorio de larva se encarga de adquirirlas, pero desde este año, una empresa ecuatoriana ha asumido el reto de procesarlas localmente, añadiendo ciertas eficiencias que garantizan un mejor producto.
Esa fue la consigna que motivó la unión de Codemet y la empresa belga I&V BIO, para montar el primer laboratorio de artemias de Ecuador y la región, un espacio de producción que replica la misma tecnología que ya se emplea en laboratorios que la misma firma internacional ya posee en Tailandia, Vietnam e Indonesia.
La alerta pone en riesgo al crudo y al camarón local
Leer másLa técnica que se usará es la de animación suspendida, una tecnología que permite detener el proceso metabólico de la artemia para, en estado vivo, tratar su proceso de eclosión: el momento en que estas salen de sus huevos, las mismas que luego son cosechadas y clasificadas por lotes para producir el alimento.
Los procesos que usan los laboratorios de larvas están bien, pero son bastante artesanales.
José Peré Febres Cordero, vicepresidente de Codemet, explica que actualmente los laboratorios de larvas (más de 200 a nivel nacional) utilizan el alimento bajo procesos muy artesanales. Si bien, hasta el momento ha funcionado, está demostrado que no se está aprovechando el máximo nivel de rendimiento. “Al no detener su proceso metabólico tienen animales de diferentes tamaños que eclosionan a las 18, 24, 36 horas. Como nacen en diferencia de horas, estas van creciendo, pero una artemia que duplica su tamaño llega a bajar a la mitad su nivel de nutrición”, sostiene.
I&V BIO S.A. empezó a desarrollar esta tecnología hace 8 años, tras detectar este problema a nivel global. Con la implementación de esta técnica, dice, se garantiza que la artemia no solo tenga niveles nutricionales más altos, sino que esta esté libre de vibrios, bacterias y microorganismos.
En el acto de inauguración de la planta, ubicada en Santa Elena, el vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, destacó la histórica lucha que por años ha venido atravesando esta industria, que en los últimos 5 años logró duplicar su producción hasta convertir al camarón en la primera oferta de exportación (más de $ 3.600 millones en el 2019). Un crecimiento que se prevé, se repetirá en la próxima década, pero que a la par irá desafiando a la industria a seguir modernizándose y a ser más sostenible.
Un camarón bien alimentado crece sano y llega al consumidor en las mejores condiciones.
En este reto, pensar en la nutrición es clave, dice Yahira Piedrahíta, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) y para ello se debe partir desde la fase inicial. Toda larva, en sus primeros estadios, requiere de presas vivas y la artemia es la que mejor suple las condiciones nutricionales. “El consumidor siempre ve un camarón bonito, saludable, apetitoso en su plato, pero detrás de eso debe saber que hay toda una industria que dedica muchos recursos en temas de calidad, inocuidad, en hacer que esté libre de enfermedades”, menciona.
La propuesta de I&V BIO es innovadora y oportuna, dice. Permitirá al país seguir siendo un referente en el cumplimiento de las normativas de producción que se dictan bajo los estándares más altos, a nivel internacional. “Este es un ejemplo más de que tenemos una industria que se desarrolla sin afectar el medioambiente y de que tenemos empresas responsables con la salud del consumidor y del cuidado animal”.
Francisco Sánchez, jefe de producción de la planta, cuenta que el proceso incluye el uso de grandes tanques que, con agua salada y luces, simulan el ambiente marino para que la artemia pueda entrar en su proceso de eclosión.
Todo el control se da bajo un sistema de automatización. Cuando entran al tanque, un sistema va registrando hora y número de lote de eclosión, parámetros que ayudarán a tomar decisiones que garanticen su rendimiento.
I&V BIO Ecuador prevé empezar a vender las artemias a partir de este mes. Inicialmente espera producir 400 bandejas por día, y en 60 días 800; una cantidad que equivaldría entre 800 y 1.000 libras diarias. La meta es que, en tres meses, se pueda cubrir el 33 % de la demanda y así hasta finales de año, época en la que se aspira a llegar a un 66 %. La finalidad es que los laboratorios se sigan abasteciendo de artemias, pagando la misma cantidad que pagaban antes, pero por una materia prima limpia y con mejores índices que garanticen la productividad.
- El PROCESO
IMPORTACIÓN. Esta artemia es importada y trasladada en carros con temperaturas de -20 grados. Son colocados en grandes tanques con agua salada y luces led que simulan el ambiente marino.
TRATAMIENTO. La artemia entra a los tanques en un estado suspendido (semidormidas), ahí pasan por un proceso de 27 horas hasta que logre salir de su huevo. Estas son seleccionadas.
PRODUCTO FINAL. Una vez que la artemia ha salido del huevo, se inicia un proceso de separación de cascarones. El insumo, sometido a varias técnicas, es compactada y vendida en bandejas.