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Ecuador, en la mira de una ‘guerra comercial’ global
Los aranceles de EE. UU. generan también un efecto dominó para el país
Como fichas de dominó que empiezan a caer una tras otra, la política arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump ha desatado una reacción en cadena que, involucrando a China, México y Canadá, ya afecta al 30 % del comercio mundial. ¿Pero qué pasará con Ecuador? Con una dependencia del 10 % del PIB en el mercado norteamericano, difícilmente quedaría librado.
Las políticas comerciales de Trump no están claras aún, pero son suficientes para empezar a dibujar el mapa de los posibles escenarios. Daniel Legarda, exministro de Industrias y Comercio Exterior, y Jorge Gallardo, extitular del Ministerio de Finanzas, invitados a un desayuno organizado por el Bankers Club de Guayaquil, se pusieron en esta tarea, que advierte que esta ‘guerra arancelaria’ apenas empieza y que podría expandirse los próximos días con anuncios que vinculen a la Unión Europea (UE) o a partir de abril, con medidas más integrales.
Las tasas de hasta un 25 % ya aplicadas plantean una pelea por una posible recolocación de productos y bienes exportables de México, Canadá y China hacia otros mercados que pueden ser claves para Ecuador. Sin embargo, su efecto no se queda ahí. En escena, dice Legarda, está la posibilidad de que EE. UU. diseñe una tarifa plana a todos los países por igual (del 10 %), o un arancel recíproco, que podría tener efectos más directos.
“Por ejemplo, hoy por hoy Ecuador aplica un 30 % a la importación de cacao. ¿Le aplicará EE. UU. el mismo arancel a nuestro producto?”, se pregunta Legarda. Otro escenario es el de poner impuestos de forma sectorial, como ya se hizo con la importación de acero y aluminio: una tasa global del 25 % empezará a regir desde el 4 de marzo.
El 2024, se estima, la balanza comercial con el país del norte terminó en contra para Ecuador, pues fueron más los productos que importó ($ 8.000 millones) de lo que exportó ($ 7.000 millones). Eso, atado a la mínima influencia de la oferta ecuatoriana en la economía norteamericana, podrían hacer pensar que Ecuador podría estar fuera del radar de los efectos. Pero los expertos lo dudan.
La política de Trump no solo amenaza con reconfigurar el tablero del comercio mundial, sino que también pone una alerta sobre un inminente incremento de costos logísticos como el transporte (marítimo y aéreo), primas, seguros y transacciones en general. En la lista también están otras restricciones, como la posibilidad de que el valor ‘de minimis’ de Estados Unidos sea limitado; es decir, la carga de hasta $ 800 que llega a ese país vía aérea y sin pagar impuestos.
Por otra parte, los expertos también identifican otro tipo de riesgos, como los financieros. Una aplicación global de aranceles, dice Gallardo, generará un efecto inflacionario que impedirá que la Reserva Federal de EE. UU. continúe con su propósito de bajar las tasas de interés, un factor que haría que siga elevado el costo de financiamiento al que acceden los gobiernos y las empresas privadas a nivel internacional.
A ello también hay que sumar, añade el experto, la posible apreciación del dólar. Si las tasas de interés se mantienen altas, esto podría provocar un fortalecimiento de la moneda, que restará competitividad a las exportaciones ecuatorianas, pues estas pasarán a costar más.
En este juego global de estrategia económica, Ecuador, advierten los expertos, no debería quedarse como un espectador distante. En este momento, dice Legarda, es necesario que el país sea prudente con su política comercial, que no tome decisiones aceleradas (como la de aplicar aranceles del 27 % a los productos provenientes de México) y que empiece a activar ciertos mecanismos, tales como empezar a detectar eventuales oportunidades de corto plazo para productos competidores (México, Colombia, China), fortalecer el lobby en Estados Unidos para allanar el camino hacia un futuro acuerdo comercial, o activar los beneficios de convenios comerciales que ya tenemos. El tratado con China aún se debe explotar.
Castigo para el aluminio y acero: a la espera de detalles
La reciente decisión de Estados Unidos de imponer aranceles globales del 25% a las importaciones de acero y aluminio genera expectativa en el sector industrial ecuatoriano.
Germán Noboa, especialista de promoción de exportaciones de Proecuador, adscrita al Ministerio de Comercio Exterior, dijo a EXPRESO que aún están por conocerse los detalles.
“Aún no se especifica si se va a imponer a la materia prima o si se pondrán aranceles a los productos elaborados como perfiles y demás. En el primer caso no nos afecta, ya que Ecuador no produce acero ni aluminio; pero en el segundo caso hay empresas exportadoras de perfiles de aluminio y tubos de acero que se verían afectadas”, señaló.
Actualmente el país ya paga una tasa del 1,5 % en las barras y perfiles de aluminio.
Otra duda que se añade es si esta tasa será ratificada. En tubos y perfiles de hierro, dice Noboa, es cero. En el 2024, sin contar diciembre, el sector exportó a Estados Unidos cerca de $ 152 millones.
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