Casi 24.000 vehículos menos se han vendido en el 2024
La demanda de autos nuevos por parte de los ecuatorianos cayó 19,3% respecto al año pasado.
Crónica de una caída anunciada. La tendencia se mantiene en el sector automotor ecuatoriano y las proyecciones dadas a lo largo del 2024 por los principales gremios y representantes de las casas de venta de vehículos se hacen realidad.
Según el último registro del Servicio de Rentas Internas (SRI), dado a conocer por la Asociación de Empresas Automotices del Ecuador (Aeade), de acuerdo con el registro de facturas procesadas de vehículos nuevos, en noviembre del 2024 se registraron 8.121 unidades vendidas (20,5% menos que noviembre del 2023).
En el caso de los vehículos livianos, el total de ventas registradas en noviembre alcanzó las 7.310 unidades. Esto representó un decrecimiento del 22% frente a noviembre del 2023, y una caída del 0,1% con relación al mes de octubre del 2024.
Mientras que los registros de vehículos pesados alcanzaron las 811 unidades. Esto significó una caída del 3,9% frente a noviembre del 2023, y un decrecimiento del 8,3% con relación al mes de octubre.
La caída de vehículos incluso es mayor a la reportada en pandemia
La cifra más determinante, sin embargo, es la del acumulado del 2024, que evidencia un decrecimiento interanual del 19,3%, es decir, 23.776 unidades menos que en el 2023. Las ventas de noviembre 2024 (7.310 unidades) es incluso más baja que el año de la pandemia, en el 2000, cuando se registraron 8.078, es decir, 768 menos.
Todo este impacto se da en un año en el que incluso las concesionarias han ajustado sus rangos de precio y reducido sus márgenes de ganancia para intentar captar la atención de los clientes. Y también en un escenario donde las importaciones se han contraído. Según estadísticas de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), las compras de prácticamente todos los países de origen se derrumbaron, principalmente los provenientes de Corea del Sur, India y Brasil.
Genaro Baldeón, presidente Ejecutivo de la Aeade, explica que la caída es una tendencia que se mantiene desde julio del 2023, con excepción de marzo de este año cuando hubo un repunte debido al incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
"La venta de los vehículos es un reflejo de la situación económica que vive el país. La crisis energética en casi todo el año, agravada en los últimos meses; la inseguridad en varias provincias golpeadas por la delincuencia; la contracción del crédito; y, la falta de liquidez del sector público y del aparato productivo inciden en la confianza del consumidor y afectan el comercio automotor. Esto desacelera las ventas".
El dirigente gremial prevé que el mercado tendrá el mismo comportamiento el próximo año. "El 2025 se mantendrá con la misma dinámica. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que los vehículos tienen una alta carga tributaria que incrementa su precio, entre un 40 y 60 % al valor final del automotor, lo que incide en la decisión de compra. Esto podría mejorar si desde el Gobierno se realiza un análisis adecuado de la estructura tributaria y arancelaria".
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