Ecuapass está aún obsoleto y en julio inicia su ‘Navidad’
Hay temor de que el sistema vuelva a colapsar al aumentar las importaciones. Los expertos están divididos en cuanto a repotenciar o comprar uno nuevo
Las importaciones y exportaciones por la fiesta de Navidad empezarán en unos 60 días en la Aduana. Según los agentes aduaneros, se inician en julio. Entonces, luego de que en febrero pasado el sistema Ecuapass dejó de funcionar por casi dos días y que el inconveniente se replicó en marzo (incluso hasta la fecha se presentan intermitencias), hay expectativas acerca de si el equipo resistirá o no el aumento de transacciones por la temporada.
El Ecuapass volvió a dejar de funcionar por horas por segunda vez en 32 días
Leer másDe no hacerlo, habrá nuevamente que pagar un costo adicional por el tiempo que la carga permanece en bodega.
“Las intermitencias del Ecuapass ralentizan las operaciones, y por ende el comercio internacional, ya que no se puede atender de manera oportuna y ágil el ingreso y salida de carga”, indicó a este Diario el gerente del Terminal Portuario Guayaquil (TPG), Luis Enrique Navas.
Pero el que Ecuapass esté obsoleto no es el único problema. Pese a que han pasado más de dos meses desde que se quemó el sistema de enfriamiento del Ecuapass, ni las autoridades ni los gremios de empresarios tienen las cifras de las pérdidas que esto provocó, lo que desnuda un problema adicional. “Mientras no tengamos datas actualizadas, que es un problema en el país, es muy difícil determinar en qué hay que mejorar”, manifestó Luis Durán García, abogado, consultor de comercio exterior y exsubdirector general de Normativa de la Aduana.
“Ecuapass es como un carro viejo, debe ser repontenciado”
Leer másEn esta coyuntura, surge el dilema sobre si se debe repotenciar el Ecuapass o comprar un nuevo sistema.
Por ahora la Aduana está invirtiendo en estabilizar el sistema y para ello el Gobierno asignó 1,5 millones de dólares. Y según la directora de Senae, Carola Ríos, a final de este año tomarán la decisión entre repotenciar el sistema o comprar uno nuevo. Por ahora mantiene diálogos con las aduanas de la región, para saber quiénes son sus proveedores.
En 2018 hice un informe de que el Ecuapass ya necesitaba ser actualizado.
Independientemente de cuál sea la decisión, puede tomar entre 18 y 24 meses que el sistema funcione sin problemas, porque Ecuapass contiene la información de 10 años del comercio exterior ecuatoriano y para migrarla se requiere tiempo y un adecuado plan.
Durán apuesta por un sistema nuevo. Cuestionó el equipo existente, en el que fue necesario invertir para adaptarlo a la legislación ecuatoriana. Por eso opinó que es mejor que el desarrollo del nuevo sistema lo realicen expertos del país.
“Las herramientas son para facilitar la aplicación de la legislación. No debemos comprar algo que está hecho para otra legislación, para otra realidad, incluso para otra cultura”, analizó Durán.
millones
de dólares es lo que se ha asignado a la Aduana para estabilizar el Ecuapass.
Explicó que en otros países se paga por exportaciones e importaciones y no hay regímenes especiales, porque son gobiernos que tienen un ‘drawback’ o ágil devolución condicionada de tributos y entregan el dinero en la misma moneda que se canceló, no con bonos tributarios.
Durán estima que desarrollar un sistema con expertos ecuatorianos costaría unos 12 millones de dólares, lo que según él sería más económico. La acción no debe demorar. En el 2018 también ocurrió un problema similar con el Ecuapass y entonces él elaboró un informe de que el sistema en ese tiempo ya empezaba a estar obsoleto. “En mi puesto estuve ocho meses y no se actuó de acuerdo con el informe, que ya advertía lo que pasaría si no se actuaba, que es el problema que hay ahora”, recalcó Durán.
Navas coincide con Durán en que se debe invertir en un sistema que sea coherente con las necesidades actuales del comercio exterior.
Pero también hay quienes consideran que es mejor repotenciar el sistema, porque cambiarlo llevaría demasiado tiempo. Así piensa Karen González, directora ejecutiva de la Federación Ecuatoriana de Agentes de Aduana (FEDA).
De acuerdo con González, la falta de actualización del sistema se debe a que la Aduana dejó de tener autonomía financiera. “Hace 14 años la Aduana se financiaba con el 3 % del total de las recaudaciones, luego pasó a depender del presupuesto general del Estado”.
Entre tanto, Ecuapass sigue en emergencia y la Aduana trata de solucionar el problema. Sin embargo, los procesos demandan un tiempo razonable. Y justamente tiempo es lo que no hay.