Efectos del coronavirus en Ecuador: Los ahorros sienten el impacto de la crisis
Bajan los créditos y los depósitos en la banca privada del país Los préstamos de consumo ganan participación en 2020.
Era previsible que tanto los depósitos como los créditos se reduzcan a raíz de la pandemia del COVID-19. Las estadísticas de abril del año que corre demuestran que los efectos empiezan a asomar su rostro en las estadísticas del sistema bancario privado ecuatoriano, cuya solidez ha sido clave en las dos últimas décadas.
Un informe de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) indica que existe hasta el cuarto mes del año 2020 una reducción de los depósitos del orden de 423 millones de dólares en relación a diciembre de 2019, lo que representa una caída de 1,33 %.
Los créditos están corriendo con la misma suerte. Hasta enero, la banca privada nacional había acumulado 29.970 millones, que en abril pasaron a 29.368 millones, cifra que irá bajando conforme vayan pasando los meses, hasta que el mundo tenga claro su “nuevo normal” provocado por el coronavirus.
Valeria Llerena, directora de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo, dice que esta tendencia no pasa solo en los bancos, sino también en las cooperativas de ahorro y crédito y otras del sistema popular y solidario, que financian principalmente el microcrédito, con alto impacto el zonas rurales donde la banca tradicional no llega con su arsenal.
Y sostiene que los retiros de ahorros o de depósitos a plazo que se realizan tienen que ver mayoritariamente con las necesidades de los ahorristas de tener dinero para sus gastos durante el confinamiento (alimentación, medicina, educación), ya que muchos no están yendo a trabajar y, por lo tanto, no generan ingresos nuevos.
Lo que también se ha visto es que el rubro consumo sube constantemente su participación total en la demanda y concesión de préstamos y más en 2020, donde este tipo de crédito pasó en un año de 38 a 41 % de participación, mientras el crédito para la producción (comercial, vivienda, microempresa) cae dos puntos, al 59 %.
Si bien en las próximas semanas podría registrarse una mayor demanda de crédito, su provisión dependerá en buena parte de las decisiones del Gobierno en relación al proyecto de Ley Humanitaria que debería aprobarse hasta hoy en la Asamblea Nacional, luego de lo cual necesitará el ejecútese del presidente de la República, Lenín Moreno.
Una decisión en relación a las tasas de interés y al sistema que se aprueben para futuros nuevos diferimientos tendrá influencia en las decisiones que las entidades tomen al momento de que un cliente pida un préstamo.
Si no hay un fondeo adecuado es posible que tampoco se den nuevos créditos, ha dicho la Asociación de Bancos Privados. Hoy las tasas pasivas (que se pagan por los ahorros) llegan hasta el 6 y 7 (largo plazo), mientras a los bancos les será casi imposible obtener recursos del exterior, como sí sucedió el 2019, cuando lograron captar más de 1.000 millones de dólares. Hoy la crisis mundial y el riesgo país son los obstáculos más importantes.
Para el sistema financiero será relevante también, como para el resto de la economía, la recuperación del sector exportador, el cual está comenzando a normalizar sus operaciones en el rubro más importante, el banano, que casi ha vuelto a la normalidad.