Emprendedores ecuatorianos hechos a prueba de las crisis
Historias revelan los bríos que tienen. Ocho de cada 10 mantienen a flote sus negocios, según el gremio. Este sábado 16 es el Día del Emprendedor
Ellos saben cómo remar contra la marea para llevar a su negocio a puerto seguro. Pese a todas las crisis económicas, hay emprendedores ecuatorianos que se ubican en las historias de éxito, aún en plena pandemia, cuando en abril en el 2020, el 83 % de los emprendimientos y empresas jóvenes sufrió un gran impacto en las ventas y el 53 % dejó de vender por completo, según lo detalla el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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Leer másA consecuencia de ello, aumentó el temor a emprender, pero los expertos consideran que eso es normal y que muchos siguieron adelante con sus proyectos. Frente a la coyuntura, hay historias que inspiran, como la de Ramiro Bonilla, quien el 27 de julio de 2019 inauguró Ichiraku Ramen, un restaurante japonés especializado en elaborar ramen.
“En la apertura nos fue bien, pero pronto llegó la pandemia en febrero de 2020 y a los siete meses de la inauguración tuvimos que cerrar, pero reabrimos y trabajamos entregando los pedidos a domicilio, y así logramos recuperar la inversión inicial”, dijo a Diario EXPRESO Bonilla. Pero vendría otro remezón, se vio obligado a cambiarse de su primer local que tenía en Urdesa Norte, porque donde alquilaba sería transformado en un parqueadero. Entonces ayer inauguró un nuevo local en Urdesa Central con una inversión de 50.000 dólares.
Mañana, sábado 16 de abril, será el Día Internacional del Emprendedor y los ecuatorianos con sus historias demuestran que están hechos a prueba de crisis. Mauro Rojas, presidente de la Asociación de Emprendedores de Ecuador, admite que no hay cifras exactas sobre cómo van estos negocios en Ecuador; sin embargo, por un sondeo del gremio se sabe que 8 de cada 10 emprendimientos siguen a flote. Aunque advirtió que para los que recién empiezan se les hace más complicado, porque hay inseguridad e impuestos que pagar que se suman a la crisis económica que se arrastra a consecuencia de la pandemia.
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Leer másPero hay los que llevan más tiempo en el mercado, como la empresa de comercio exterior Etyecu, depósito aduanero público, que está por abrir una oficina nueva en Quito. Su gerenta general, María Dolores Cobos, contó que su emprendimiento lo abrió en el 2010 ofreciendo servicios aduaneros. Luego, en el 2012 inauguró en Los Ángeles una bodega para etiquetar los productos importados que llegarían a Ecuador.
La capacitación es clave para lograr dar un buen servicio al cliente y a partir de allí lograr su fidelización. El éxito es tener un producto y servicio con valor agregado.
Hace siete años, cuando la ley ecuatoriana permitió hacer el etiquetado en el país, trasladó la bodega de Estados Unidos a Guayaquil.
“Durante las semanas más críticas de la pandemia tuvimos que armarnos de valentía para salir a trabajar y así crecimos en ingresos un 8 %. En el 2021 bajó y fue de 5 %, porque no había liquidez y bajaron las importaciones. Ahora en este año aspiramos al repunte de un 15 %”, indicó Cobos.
Otro negocio con más tiempo en el mercado es Evasa, que para seguir adelante dio un giro a las ofertas que ofrecía. “Tenemos 7 años, contamos con 10 empleados directos y 50 indirectos. Tuvimos que cambiar nuestro enfoque y apuntar más al servicio (reparación de equipos y mantenimientos) que a esperar la venta de equipos nuevos, que era nuestra principal apuesta cuando empezamos con este emprendimiento”, señaló su gerente Elsy Villacís.
Emprender en tiempo de crisis es como manejar un barco en tormenta. Toca ajustar las velas. Tuvimos que reparar más que vender equipos nuevos.
También hay historias de quienes ya pasaron un cuarto de siglo. “Nuestro emprendimiento lo empezó mi mamá, Teresa Ayala, hace 28 años, vendiendo copiadoras. Ahora estoy al frente ofreciendo tecnología, pero para nosotros lo más importante es ganarnos la confianza de los clientes y eso se logra con atención personalizada y de calidad”, dijo María Auxiliadora Montalván, gerenta de Teraya.
Hay quienes arrancaron sus negocios en plena pandemia, es el caso de Don Taco, que empezó como emprendimiento familiar en la 27 y Francisco Segura, y hace tres meses llegó a Mercado del Río. “La experiencia ganada como chef y la entrega, calidad y buen servicio nos han ayudado a ganar clientes”, manifestó su dueño Enrique Barzola.
Expertos en emprendimientos como Bladimir Torres, de la Fundación Crisfe, dan la razón a las acciones aplicadas por estos emprendedores. “En esta crisis lo mejor es el conocimiento si desean mantener sus negocios a flote, es necesario incorporar ideas innovadoras, incluso puede ser la misma idea de negocio, pero con otro enfoque; es decir, reinventarse”, destacó Torres.
Hay casos como el de Érika Viñán, fundadora de Livo Alimentos, que debió reinventarse para usar el e-commerce y la tecnología para entregar sus productos a domicilio.
Guayaquil será sede de cita Elanet
La cita anual de Elanet (Red europea latinoamericana en apoyo al emprendimiento social) se realizará en Guayaquil, desde el próximo 4 al 6 de mayo.
Espae, Escuela de Negocios de la Espol, será la anfitriona del evento, que reúne a 30 representantes de universidades de 8 países, con el fin de activar el ecosistema de emprendimiento social. El proyecto es un consorcio de universidades y organizaciones de apoyo de Bélgica, Italia, Bulgaria, Austria, Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador.
La clave es la constancia, porque al inicio se empieza con entusiasmo y cuando aparece la crisis hay que mantener la motivación para que el negocio no muera.
SUGERENCIAS DE CRISFE PARA EMPRENDER
- Enfocarse en dar valor agregado a los clientes.
- Investigar y capacitarse constantemente.
- No tener miedo de compartir ideas.
- Rodearse de otros emprendedores y ampliar red de contactos.
- Inicie.- Si se espera el mejor momento para emprender, quizá nunca llegue; para emprender hay que iniciar, pero de manera inteligente.
- Crisfe.- La meta de la fundación es inculcar una actitud emprendedora a través del programa Emprende y Actúa.