Un emprendimiento que resurgió de las cenizas

Unicornios, ositos, cerditos, un universo de peluches pueblan el showroom de Lily Toy's, ubicado en Urdesa. El establecimiento abrió sus puertas recientemente en el Puerto Principal, una anomalía en medio de la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus, que ya ha provocado pérdidas de hasta $11.000 millones al sector comercial.

Pero no fue sencillo. Valeria Ortega, propietaria de la empresa ambateña, indica que marzo fue el mes más difícil por el que había pasado el negocio, que abrió sus puertas en 2008. “Nuestras ventas cayeron a cero y tuvimos que liquidar a todo el personal. Fue una época terrible, y lo único en lo que pensábamos era en qué iba a pasar con todas las familias que se quedaron sin sustento. El 90% de nuestras trabajadoras son mujeres y jefas de hogar”, subrayó.

Con el fin de asistir a sus colaboradores, esta habilitó un catálogo virtual que contaba con los productos que tenían en stock. Contra todo pronóstico, los pedidos se activaron lentamente, y de a poco, familiares, amigos y otras personas que habían perdido sus empleos se sumaron a la venta por catálogo. “No entendíamos cómo era posible, porque los peluches no son un producto de primera necesidad. Hicimos una investigación de mercado pequeña y notamos que los que compraban eran padres de familia para animar a sus niños, y novios que no podían verse por la cuarentena”, narró.

Los fondos empezaron a llegar y Ortega pudo ir recontratando a sus colaboradores. Primero fue la recepcionista, luego el bodeguero, y finalmente todos sus operadores; cincuenta personas que volvieron a sus puestos de trabajo.

“Desde entonces lanzamos el catálogo en línea y hemos ofrecido talleres sobre la venta digital y nos ha ido muy bien. Tenemos una acogida tan grande que incluso hemos recibido pedidos de Colombia y México, por lo que tenemos como meta exportar nuestros productos el próximo año”, dijo Oretga.

A la par, Lily Toy's también ha ampliado su cartera de productos para incluir carteras, pantuflas, vinchas, entre otros. “La innovación es clave para continuar laborando. Nosotros hemos trabajado muy duro para poder continuar, y esperamos que con las ventas presenciales y los catálogos, podamos continuar expandiéndonos”, agregó.